Los aumentos de tarifas y la consiguiente disparada de la inflación obligan a buscar soluciones que contengan el malestar social. Lo sabe Mauricio Macri, que el sábado anunció un paquete de medidas tendientes a favorecer a los que menos tienen y este lunes se verá cara a cara con empresarios.
El jefe de Estado les pedirá a unos 100 grandes empresarios que colaboren para frenar la escalada inflacionaria, mientras alista el plan para lanzar unos 60 mercados con precios más bajos que los que ofrecen los comercios convencionales.
La reunión fue convocada para hoy a las 18 en la Quinta de Olivos: se presume que ambas partes harán una evaluación conjunta del contexto económico que atraviesa el país, pero también se espera que el jefe de Estado les pida colaboración para «generar nuevos puestos de trabajo».
Macri le anticipó a la prensa que lo «enoja mucho» que sus ex pares, los hombres de negocios más importantes de la Argentina, no colaboren como él hubiera esperado para frenar la recesión a la que parece dirigirse la economía y, en cambio, ajusten bruscamente los preciosen las góndolas.
El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, adelantó que «el Presidente va a exponer el estado de situación de la economía a pedido de los empresarios». Pero apuntó que también va a pedirles que «hagan las inversiones que la Argentina necesita».
En ese sentido, Macri afirmó que el estado en que encontró el país el 10 de diciembre era «mucho peor» del que había imaginado. «Mintieron tanto con las cifras, que hasta a nosotros, que teníamos más acceso a información que el ciudadano común, nos lograron confundir», afirmó.
De todos modos vaticinó que «promediando el final de este año la Argentina va a estar creciendo de vuelta». Y rechazó las críticas de la oposición en relación sobre que las medidas de su gobierno afectan a lo social: «Más cuidado que el que tuvimos es imposible».
