El terremoto ocurrió poco después de un simulacro nacional de sismos. A su vez, es el tercero que se produce un 19 de septiembre en México. Los otros dos fenómenos tuvieron lugar en 1985 y 2017. La primera vez se fallecieron más de 6.000 personas mientras que en el segundo periodo fueron aproximadamente 300.
Posteriormente, las autoridades mexicanas informaron que hubo daños menores en el patrimonio cultural de cuatro estados.
El primero de los muertos lo anunció el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
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