La aparición del cuarto tiburón blanco absolutamente mutilado y desmembrado en las costas de Ciudad del Cabo, Sudáfrica, causaron alarma en las últimas horas en la comunidad científica y en la población local.
El pasado sábado miembros del equipo de Marine Dynamics -un grupo de investigadores dedicados al estudio de la fauna marina en ese país- encontró los restos del gran depredador y comenzaron a analizar las heridas que provocaron su muerte. El inmenso animal, un macho de 4,20 metros de largo, estaba casi deshecho por completo producto de las mordeduras provocadas por otro predador mayor. Otros tres del mismo tamaño habían sido descubiertos semanas atrás.
Los científicos creen que se puede tratar de una o varias orcas «asesinas» y que este hallazgo se relacione con otros similares. Desde mayo de 2017 que los biólogos marinos tratan de determinar si es la misma «cazadora» la que está diezmando la población de tiburones blancos.
Alison Towner, bióloga marina, señaló que los ataques podrían ser atribuidos a un par de orcas que ya tendría identificadas. Las «ballenas asesinas» resposables por la matanza habrían sido localizadas por los investigadores. Son apodadas Puerto y Estribor debido a la inclinación de sus aletas dorsales. Las mismas fueron vistas en Dangerpoint durante el fin de semana.
Según explicó a Traveller24, ambas orcas son conocidas por ser cazadoras de tiburones y ya han sido vistas en los lugares donde posteriormente se hallaron los restos de sus víctimas. Lo que preocupa a los científicos es que además de este comportamiento inusual por parte de las orcas, en el último tiempo se ha visto reducida la población de tiburones en la zona.
Según Towner, los «Grandes Blancos» podrían estar evitando un área que suele estar atestada de ellos en momentos en que la amenaza está al acecho. «Es preocupante y no sabemos cuánto impactarán en el futuro estos ataques», señaló la mujer.
Tras realizar los estudios, el Departamento de Asuntos Medioambientales confirmó que los ataques sufridos fueron ocasionados por orcas. «Nunca vimos algo así. Había un agujero enorme entre sus aletas pectorales donde fueron rasgados que permitían ver la cavidad en su cuerpo», explicó Towner.
Conocidas como los «lobos del mar», las orcas son las verdaderas predadoras de los océanos y las únicas que cazan grandes tiburones blancos. Son extremadamente inteligentes, cazadoras únicas y están por encima de este tipo de escualos en la cadena alimentaria de los mares.