Tres bomberos voluntarios que llegaron a la Chiquitania boliviana para ayudar a combatir el fuego en esa zona murieron ahogados en una poza este sábado en circunstancias que son investigadas, informó la Gobernación de Santa Cruz, la región oriental afectada por los incendios.
Los fallecidos fueron identificados como Renzo Enrique Flores, de 37 años; Dylan Alberto Vega Cuéllar, de 21, y José Elmar Roca Núñez, de 23.
Los tres bomberos, que tenía libre esta jornada, acudieron a una finca en el municipio cruceño de Concepción para compartir un asado «que les habían ofrecido» en el lugar, indicó la autoridad.
Tras el almuerzo, uno de ellos ingresó a nadar a una poza en la misma propiedad y aparentemente sufrió un paro, señaló el gobernador cruceño, Rubén Costas, citando información del Comando de Incidentes de Concepción.
«Los otros dos entraron a ayudarlo y lamentablemente se ahogaron», agregó el gobernador.
Según Costas, las autoridades competentes «están realizando los procedimientos legales correspondientes para confirmar las causas del deceso».
Los tres fallecidos, nacidos todos en Santa Cruz, pertenecían al Grupo de Respuesta Inmediata de esa región y se incorporaron a los voluntarios para combatir los incendios forestales el pasado 8 de septiembre, explicó el gobernador.
«Ayer fue el último día en que participaron en las operaciones contra incendios en la localidad de Santa Mónica», sostuvo Costas.
La autoridad regional lamentó que «nos toca vivir otro sábado luctuoso y triste», aludiendo a la muerte el pasado sábado de otro bombero voluntario a causa de un paro cardiorespiratorio.
El presidente boliviano, Evo Morales, manifestó en Twitter su consternación «por el lamentable fallecimiento de tres bomberos en el municipio de Concepción, en su día de descanso de las labores de mitigación del fuego en la Chiquitania».
«Expresamos nuestra solidaridad y compartimos el dolor de sus familiares», agregó el mandatario.
Hace dos semanas otras dos personas fallecieron, una cayó a un barranco al intentar sofocar un incendio en la población de Coroico, en Los Yungas de La Paz, y el otro caso se registró en la población de Sacaba en la región central de Cochabamba.
Los incendios forestales en Bolivia persisten desde hace más de un mes y han afectado principalmente a la Chiquitania, una zona de transición entre el Chaco y la Amazonía con espacios naturales y de uso agrario.
Las autoridades bolivianas han reportado que 1,8 millones de hectáreas han resultado afectadas por esta emergencia, aunque algunas organizaciones ambientalistas han estimado que el daño ha superado hace varios días los dos millones.
Diversos sectores exigen al Ejecutivo boliviano que eleve el nivel de emergencia a la declaración de desastre nacional, para movilizar más recursos contra el fuego.