La información fue confirmada por la cadena británica BBC, que citó fuentes de la familia.
Shirley Temple estaba retirada del cine desde 1949, luego de una meteórica carrera iniciada cuando sólo tenía cinco años. La niña tuvo su apogeo a principios de los años 30 y continuó trabajando hasta finales de los 40.
Entre sus films más destacados figuran Bright Eyes, Stand Up y Curly Top. Temple ha sido, sin duda, la estrella infantil más famosa de Hollywood, inspiradora de las generaciones de «niñas prodigio» que luego llegaron a la gran pantalla.
Temple fue dirigida por cineastas como David Butler, Walter Lang o John Ford e incursionó tanto en el drama como en la comedia.
En sus inicios, cobraba 10 dólares al día. En 1934, 20th Century Fox le hizo un contrato por siete años, donde se establecía que recibiría 150 dólares a la semana. Entre 1935 y 1938, Temple estuvo entre los artistas más taquilleros del cine y muchos estudiosos del séptimo arte aseguran que salvó a la productora de la quiebra.
En 1935 la actriz recibió el premio Oscar al intérprete juvenil, siendo aún hoy la más joven en recibir ese galardón en la historia del cine estadounidense. También tuvo ese récord cuando estampó las huellas de sus pies y manos en el exterior del Grauman’s Chinese Theatre.
Según la familia, la actriz murió en su casa de California por causas naturales, rodeada de sus seres queridos y amigos. «La saludamos por una vida de destacados logros como actriz, como diplomática y, más importante, como una querida madre, abuela y adorada esposa durante 55 años del fallecido y extrañado Charles Alden Black», señala un comunicado de su publicista citado por la CNN.
Shirley Temple, conocida por los legendarios bucles que lucía en las películas que protagonizaba, actuó también en televisión en los que conducía programas propios y también realizó apariciones como invitada, hasta mediados de la década de 1960. Posteriormente se dedicó a la diplomacia, representando a los Estados Unidos como embajadora.
Su cargo más importante fue en Checoslovaquia, entre 1989 y 1992, años en los que pudo ser testigo de la llamada «Revolución de terciopelo», que terminó con la hegemonía del Partido Comunista.
Fuente: Infobae