En el año 1998, la comunidad bandeña recibía la noticia de la pérdida de Nabih Nicolás Jozami, uno de los referentes de la inmigración árabe que trabajó para el engrandecimiento de esta ciudad que sintió como propia desde el momento de su llegada cuando todavía era un adolescente.
Nabih Jozami había nacido un 10 de mayo de 1913 en Amiun el Cura (Líbano), estudió en un colegio católico de Trípoli, donde aprendió francés y árabe. Se radicó en La Banda cuando apenas contaba con 16 años de edad y se dedicó al comercio. Ya establecido económicamente, trajo a su madre y hermanos.
Junto con otros compatriotas fundó la Sociedad Sirio Libanesa, la que dirigió en forma alternativa durante 50 años.
También con su iniciativa creó el campo de deportes del Sirio Libanés con cancha de básquetbol, pileta de natación y sede social. Estas instalaciones fueron disfrutadas por generaciones de bandeños en forma gratuita.
Asimismo, fue cofundador de la construcción, de un panteón social, que se hizo realidad con el tiempo. Esta institución cumplió con ese objetivo, actitud similar de todas las colectividades extranjeras en la Argentina.
Es importante destacar que don Nabih, como se lo conocía, fundó el “Centro Social de Beneficencia Sirio Libanés” el 12 de octubre de 1971, que contaba con consultorios externos, sala de rayos X, consultorios odontológicos.
Todas estas prestaciones médicas eran en favor de los carenciados. Jozami, junto a otras personalidades bandeñas, creó en 1977 la Fundación Rotaria que entregó centenares de elementos a instituciones de bien público.
También durante años sostuvo a “estudiantes secundarios” mediante becas. Por todo ello se le otorgó el premio “Shunko” y fue distinguido por la Fundación Max Planck.
En agosto de 1997 presentó el libro de su autoría “Al Garib” (El Extranjero) que es un compendio de su vida y obra. Fue declarado ciudadano ilustre post morten por el Concejo Deliberante de la ciudad de La Banda, y una calle del barrio Finca de Ramos fue denominada con su nombre.
