Nahir Galarza, la joven de 20 años que está condenada a prisión perpetua por haber disparado a su exnovio, Fernando Pastorizzo, podría salir en libertad antes de lo previsto dado que se filtró una carta manuscrita que habría escrito ella el día de su detención, donde señala que sufrió violencia de género por parte de su pareja fallecida. La defensa buscará reducir la pena por considerar que el crimen fue el resultado de las agresiones que la víctima ejercía sobre ella.
“El manuscrito es real y de puño y letra de Nahir. Fue escrito por ella, contando sus vivencias durante las horas del trágico suceso, y lo hizo durante los minutos previos a entregarse en la fiscalía. Lamentablemente por una contraorden a la que ella no supo cómo negarse, luego, ante el fiscal solo reconoció el hecho y entregó el arma de su padre sin mencionar el contenido del manuscrito”, aseguró Jorge Zonzini, exvocero de los Galarza.
El extenso documento comienza aclarando que ella desbloqueó del WhatsApp a su ex para pedirle que le devolviera el cargador de su celular. Luego, se acercó hasta la casa para dialogar y Pastorizzo habría reaccionado mal desde el primer momento, insultandolá reiteradas veces. Sin embargo, él la llevó hasta su casa.
Una vez que llegaron, ambos ingresaron al domicilio y, a pesar de que el joven estaría más calmado, no se demoró en retomar la discusión. La carta menciona que cuando pasaron por la cocina, «él agarró la pistola de mi papá que estaba visiblemente arriba de la heladera”.
Luego de mantener relaciones sexuales, una vez más Pastorizzo habría comenzado a agredirla verbalmente, «se puso violento», la habría agarrado de los pelos y «no paraba de decirme insultos muy graves que no quiero repetir porque me dan vergüenza”, detalló Galarza.
En las últimas lineas se encuentra desarrollada la versión del accidente, donde ella le habría disparado a su exnovio, que perdió la vida posteriormente. «Él frenó de golpe y se me salió el disparo», «Ni pensé si estaba cargada o no»,»Lo primero que se me cruzó por la cabeza fue mi papá, era su arma y yo no sabía qué hacer», fueron las frases finales que figuran en el papel.
El Tribuno