Por Miguel Coria, especial para LA BANDA DIARIO
La Ciudad de La Banda desde siempre se ha caracterizado por parir desde sus raíces a numerosos músicos y compositores que hicieron su gran aporte en la construcción del inagotable patrimonio musical.
Numerosos nombres propios y con mayúsculas poblaron ese fuerte arsenal sonoro, enriqueciendo su historia musical y cultural.
Nicolás Segundo Gennero es uno de esos músicos bandeños que con talento y virtuosismo nutrió y alimentó el lenguaje musical de la romántica ciudad. Había nacido en La Banda en el año 1899; su padre, un inmigrante italiano, llegó con el ferrocarril siendo maquinista y aquí se enamoró de una mujer bandeña de apellido Juárez, nativa del lugar.
Sus primeras letras las aprendió en la recordada Escuela Libertad, que pertenecía a la familia Irurzum. Tal vez allí nació su vocación, la de convertirse en un gran músico y compositor.
Ya adolescente cursó sus estudios musicales en la capital de la provincia con el maestro Alfredo Grandi. Al cabo de los años sus conocimientos fueron afianzándose, entonces viajó a Buenos Aires donde comenzó sus estudios de perfeccionamientos en armonía con el maestro Floro Ugarte, y los de piano con Jorge Lalevicz.
Los viejos memoriosos bandeños recuerdan el eco de las notas que nacían de su piano. En su casa paterna, sobre calle Pueyrredón al sur de la ciudad (hoy todavía existe, pero convertida en tapera), en el silencio del atardecer su música llegaba hasta ciertas distancias manteniendo su fantasía musical.
Gennero fue un músico con un talento natural y junto a otros como Manuel Gómez Carrillo, se convirtió en uno de los grandes hacedores del lirismo clásico santiagueño.
Nunca olvidó de dónde provenía su raíz, ello lo llevó siempre a respetar su tierra y su música. Mantuvo una línea de conducta que lo diferenció de sus pares, no trabajó para consagrarse profesionalmente, sólo apeló a su talento para gestar una obra musical que los santiagueños y particularmente los bandeños, nunca deben olvidar.
Entre sus obras más destacadas podemos citar diversas piezas para piano y para violín y piano, “Preludio y Fuga a tres voces”, “Yaraví para cuarteto yarpa”, conciertos para piano y orquesta sobre temas autóctonos, “Al alba florecen ceibos” poema sinfónico, ballet sobre motivos de la fabula quichua“Pala-Pala”.
Además, más de doscientos motivos de danzas y canciones de Santiago del Estero, entre ellos: “Todos los domingos”, escondido, “Para los porteños”, chacarera, “La Chujchala” zamba.
Entre 1928 y 1938 dirigió un conservatorio de piano incorporado al Conservatorio de Tucumán dirigido por los profesores Luis Gianmeo y Enrique Casella.
En 1948 ya radicado en Buenos Aires, ocupo cargos nacionales importantes en reconocimientos a sus cualidades artísticas. Dirigió las orquestas de “Radio Nacional” y “El Mundo”.
Nicolás Segundo Gennero es otro de los grandes creadores bandeños. Fue un músico que contribuyó y promovió el afianzamiento musical de su tierra, abriendo caminos creativos con obras musicales que han quedado como ejemplo de su vocación a la música.
El único objetivo de su vida fue ello,regalarnos su talento, por eso siempre debemos venerar su recuerdo. La Escuela Superior del Profesorado de Educación Artística Nº 1, ubicada en la ciudad Capital de la provincia, en un acto de justicia, hoy lleva su nombre.
Hola, quisiera contactar al periodista que redactó este artículo sobre «Nicolás Segundo Gennero», puesto que soy familiar directo de él. Gracias!!!