En el arranque de las divisiones inferiores de la Liga Santiagueña de Fútbol, la violencia se hizo presente pero no en un campo de juego sino en las cercanías del estadio Central Argentino de La Banda donde jugadores de 6ta. y 7ma. División del Club Atlético Agua y Energía (LB) sufrieron agresiones por parte de sus pares del “Albo” y de gente allegada a esa institución.
La noticia se conoció luego de la presentación que hizo el presidente del club ‘energético’ Rafael Uzzante en la reunión del Consejo Directivo de la LSF, donde expuso los pormenores de la situación que le tocó vivir a los juveniles el pasado sábado.
“Nuestros chicos iban camino a la casa de uno de los jugadores y fue allí cuando un grupo de jugadores y simpatizantes de Central Argentino los agredieron verbalmente para luego arrojarles objetos contundentes y aplicarle golpe de puño y patadas. Lo peor también la tuvo que pasar una madre de uno de los chicos que acompañaba el grupo, quién sufrió un pico de presión y tuvo que ser internada en un centro asistencial”, contó preocupado Uzzante.
Según el presidente de Agua y Energía, los agresores justificaron la agresión aduciendo que: “nuestros jugadores no habían querido disputar el encuentro contra ellos, cuando en realidad el árbitro decidió suspender el partido de 6ta. debido a la falta de llaves en los vestuarios, y en 7ma. por que ellos no contaban con las camisetas alternativas”.
Ahora será materia de análisis para el Tribunal de Penas cual será la sanción que le corresponderá a Central Argentino por los graves hechos de violencia.
Fuente: ABCDeporte
