A pesar de que 20 horas bastarían para realizar un trayecto en avión de una punta a otra del mundo, a un grupo de 186 pasajeros de la aerolínea American Airlines sólo le alcanzó para trasladarse desde Miami hasta Los Ángeles.
El grupo de viajeros salió del Aeropuerto Internacional de Miami el miércoles por la mañana,pero en vez de haber llegado a la terminal área de la ciudad californiana (más conocido como LAX) antes del mediodía, aunque lo hicieron mucho después de la medianoche.
Un pasajero le dijo al canal de televisión KTLA que había sido una «pesadilla que no puedes creer».
A su vez, American Airlines le reveló a la cadena CNN que el Airbus A321 sufrió un problema mecánico y por ello tuvo que aterrizar de emergencia en la estación aérea de Lubbock, en el estado de Texas.
«Hubo un ruido, y luego nos dijeron que uno de los motores se había apagado y que tenían que aterrizar en Texas», señaló Evelyn Albert en diálogo con KTLA.
Luego de haber evaluar el problema, American Airlines llamó a otro avión. Pero tras haber trasladado a los alterados pasajeros, la tripulación tuvo que viajar a Dallas, la sede de American, para ponerle gasolina a la aeronave.
Tras todo esto, finalmente el avión despegó en dirección a Los Ángeles, y aterrizó ahí a las 2:15 de la madrugada del 24 de diciembre, en la víspera de Nochebuena.
«Agradecemos haber llegado aquí… a nuestro destino, aunque lo hicimos con 15 horas de retraso», le dijo Jonathan Himebauch a KTLA.
Por su parte, American Airlines admitió que aún estaba tratando de determinar cuál había sido el desperfecto mecánico en el avión original.