La firmeza de la tonificación de la actividad económica, aunque comienzan a notarse claros signos de desaceleración en el ritmo de crecimiento, posiblitió una nueva reducción de la cantidad de desocupados en el país.
Los datos del Indec dieron cuenta que la baja en más de medio punto porcentual fue altamente relevante, porque se dio en un escenario de aumento de la oferta de trabajadores en otro medio punto porcentual, a 46,6% de la población.
Además, se originó en un contexto en que la tasa de empleo escaló a 43,2% de la población, superando en 0,7 puntos porcentuales a la de un año antes.
La información sobre los principales indicadores del mercado de trabajo se obtiene de los datos recolectados por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), programa nacional que lleva a cabo el Instituto Nacional de Estadística y Censos, juntamente con las Direcciones Provinciales de Estadística (DPE) cuyo objeto es relevar
características sociodemográficas y socioeconómicas de la población.
También el procesamiento de la EPH arrojó una baja del total de subocupados, esto es de personas que trabajan menos de 35 horas y quieren hacerlo por más tiempo, de 9,9 a 8,4% de la población económicamente activa.
Puntos contrapuestos
Los índices más bajos de desocupación, al punto de registrarse una situación de empleo pleno de quienes concurren al mercado de trabajo, se registraron en Formosa 2,25, Gran Resistencia (Chaco) 2,7%, Río Gallegos (Santa Cruz), 2,2%, San Luis 2,3% y Posadas (Misiones) 3,4 por ciento.
Por el contrario, las tasas más altas se anotaron en Salta 11,5%, Gran Paraná (Entre Ríos) y Mar del Plata (Buenos Aires) 11% de la oferta laboral.
