«Dios existe, es maravilloso que pase esto. Los kirchneristas dicen que todo es mentira, pero el tiempo nos dio la razón a nosotros, a nuestra investigación», dijo Jorge Lanata, en la cena que compartió con Mirtha Legrand.
Hace tres años, el periodista hizo estallar las mediciones de audiencia televisivas con una denuncia explosiva que señaló a la familia Kirchner como cerebro de un mega entramado de corrupción estatal.
Las desmentidas y el lento (o nulo) avance de las investigaciones diluyeron el tema, pero con el cambio de Gobierno la acusación se reflotó. Y la aparición de nuevas pruebas parece ratificar lo que el periodista contó a lo largo de 2013 por la pantalla de El Trece.
El video que muestra a Martín Báez (hijo de Lázaro Báez) contando millones de dólares en una financiera -acompañado por Daniel Pérez Gadín, su hijo Sebastián y Fabián Rossi- reavivó el caso y provocó que Jorge Lanata volviera al centro de la escena, a punto tal que esta noche hará un programa especial para volver a referirse al caso que él mismo impulsó.
En ese contexto, el periodista cenó con Mirtha Legrand y, además de ratificar todo lo que denunció, fue contundente cuando la diva de la televisión le preguntó de quién es ese dinero sucio: «Creo que esa plata es de Cristina (Kirchner), con Lázaro (Báez), pero la mayor parte de Cristina», sentenció.
En ese sentido, el periodista resaltó que Federico Elaskar (ex dueño de la financiera SGI y uno de los arrepentidos) ahora admite que «todo lo que había dicho (en el programa PPT) era cierto».
«Su desmentida posterior fue porque cobró… de golpe se compró un departamento, tenía gastos grandes, él es un personaje de la noche, se patina la guita. Ahora debe tener miedo de que lo maten», especuló.
El otro arrepentido, Leonardo Fariña (otro protagonista de la historia, que se sumó a la acusación y luego se desdijo) hablará hoy con Lanata en una entrevista telefónica en la que volverá a referirse a «la ruta del dinero K». El caso lo llevó a la fama y posteriormente lo colocó en prisión, donde todavía sigue recluido.
Finalmente el ex conductor de PPT diferenció a los militantes kirchneristas en dos bandos: «Me parece que hay algunos de buena fe y otros de mala fe. Me molesta que los de buena fe no estén de acuerdo con la denuncia». De todos modos advirtió que, a su entender, la causa que más debería inquietarlos es otra: «La que más le importa a Cristina es Hotesur, porque ahí está metido Máximo Kirchner».
