«La muerte del actor, y el resto de lesiones o daños afirmados fueron el resultado de su propia culpa comparativa», según los documentos judiciales presentados por la compañía de autos la semana pasada.
En septiembre, la hija de Walker presentó una demanda contra Porche por muerte injusta, y afirmó que el auto deportivo en el que iba tenía varias fallas de diseño.
Pero Porsche dijo que el auto «había sido forzado y alterado después de que fuera colocado en el flujo comercial de una forma que no fue previsible razonablemente para Porsche Cars North America».
Además, añadió que Walker era «un usuario informado y sofisticado» que a sabiendas se expuso a los riesgos involucrados en usar el vehículo.
La demanda por muerte injusta, presentada en nombre de la hija de Walker, Meadow Rain de 16 años de edad, busca una compensación no especificada por los defectos que afirma, contribuyeron a la muerte de su padre.
«La conclusión es que el Porsche Carrera GT es un auto peligroso. No pertenece a la calle», dijo el abogado de Walker, Jeff Milam, en una declaración en aquel momento». No deberíamos estar sin Paul Walker ni su amigo, Roger Rodas».
La demanda afirma que «el vehículo carecía de las características encontradas en los autos de carreras bien diseñados o incluso en los autos de calle menos costosos de Porsche, características que podrían haber prevenido el accidente o, como mínimo, podrían haber permitido que Paul Waker sobreviviera al choque».