Tras el escándalo que se desató en enero pasado por la difusión de una fotografía de dos presos en la cárcel santafesina de Coronda junto a una pileta de lona, la Secretaría de Asuntos Penitenciarios de la provincia permitió su uso en pabellones donde haya condenados con buena conducta.
La decisión de instalarlas correrá por cuenta del director de cada penal y su uso, pensado para mitigar las altas temperaturas del verano, será en días y horarios de visita.
El permiso contempla que cualquier práctica abusiva o discriminatoria en su uso deje sin efecto la medida.
El titular de Asuntos Penitenciarios, Pablo Cococcioni, indicó en declaraciones radiales que la prioridad es «salvaguardar» la situación de niños, mujeres embarazadas y adultos mayores que van a visitar a los reclusos.
Además, aclaró que las piletas de lona se desarmarán cuando se vayan los visitantes.
En la foto del verano pasado, aparecen delante de una pileta de lona Abel «Quique» Leiva, sindicado como uno de los jefes de la barra brava de Colón, quien purga una condena por el homicidio de Walter Montaner, asesinado el 13 de octubre de 2013, y Cristian «Gusano» Vera, condenado a prisión perpetua por el femicidio de su ex pareja, Griselda Correa.
