La localidad de Epuyén, en Chubut, se convirtió en eje de las noticias desde que se registró un brote de hantavirus por el que ya murieron 9 personas y otras 70 están en aislamiento completo. Desde la Secretaría de Salud de la Nación informaron en un comunicado que se encuentran trabajando en conjunto con la Provincia para extremar las medidas de aislamiento, tratamiento y prevención.
Adolfo Rubinstein, secretario de Salud nacional, aseguró en declaraciones a TN que “todos los casos provienen de la misma cadena de transmisión epidemiológica”, lo que significa que estuvieron en contacto con el paciente cero (o con personas que, a su vez, estuvieron con él).
Ante esta situación, los equipos de salud y epidemiología nacionales, provinciales y del Instituto Malbrán trabajan juntos para afrontar la situación y reforzar las medidas de aislamiento, preventivas y de contención biológica y psicológica. En este sentido, el trabajo coordinado entre Nación y Chubut consistió en diseñar el circuito de derivación para la atención de las personas, así como de colectar y procesar la información necesaria para formular los alertas sanitarios que emitieran oportunamente ambas jurisdicciones de acuerdo al monitoreo de la situación.
Por otra parte, entre las tareas de los científicos del Malbrán está la capacitación en el desarrollo de test rápidos de screening, la colaboración en el procesamiento de muestras de personas con sospecha diagnóstica y de muestras obtenidas de roedores capturados en la región. Asimismo, capacitaron a equipos de guardia, enfermería y unidad de terapia intensiva en la utilización de elementos de protección personal en el Hospital de Bariloche, el Hospital de Esquel y el Hospital de Epuyén; al tiempo que elaboraron y revisaron procedimientos de bioseguridad para el manejo de pacientes, muestras y residuos asociados a casos y aislamientos de riesgo en los hospitales zonales.
Otra responsabilidad fundamental que afrontó el Malbrán es el estudio del virus para determinar si efectivamente se trata del hantavirus o de una mutación, el “Virus Andes”. Esta sospecha se apoya en que los científicos advierten una modificación en las vías de transmisión. “Pensamos que cambió la vía de transmisión habitual del hantavirus: el contagio se daba por inhalación de secreciones de ratones infectados y ahora observamos vías de transmisión interhumanas, lo que explicaría la cantidad de casos en poco tiempo”, consideró Rubinstein.
Por su parte, la subsecretaria de Prevención y Control de Enfermedades Comunicables e Inmunoprevenibles, Miriam Burgos, destacó el “trabajo comprometido de médicos, infectólogos, epidemiólogos, laboratoristas, expertos en zoonosis y de los agentes sanitarios locales que visitan frecuentemente a los contactos que están aislados”.
¿Pastillas para acelerar la recuperación?
La agencia de noticias Télam informó que el próximo martes, desde el mencionado Instituto empezarán a entregar una nueva pastilla a los pacientes infectados con Hantavirus e internados en los hospitales de Epuyén y Esquel, en Chubut.
De acuerdo al intendente de Epuyén, Antonio Reato, este medicamento será capaz de acelerar la recuperación de quienes ya están en observación o en terapia intermedia. Es importante destacar que desde el hospital de la mencionada localidad se informó que hace 48 horas que no ingresan nuevos pacientes.
¿Cómo prevenir el contagio?
– Evitar la convivencia con roedores y el contacto con sus secreciones
– Evitar que los roedores entren o hagan nidos en las viviendas
– Tapar orificios en puertas, paredes y cañerías, mantener la higiene con agua y lavandina, colocar huertas y leña a más de 30 mts de las viviendas, cortar pastos y malezas hasta un radio de 30 mts alrededor del domicilio.
– Ventilar por lo menos 30 minutos antes de entrar a lugares que hayan estado cerrados (viviendas, galpones). Cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo húmedo antes de ingresar.
– Realizar la limpieza (pisos, mesas, cajones y alacenas) con una parte de lavandina cada diez de agua (dejar 30 minutos y luego enjuagar). – Humedecer el piso antes de barrer para no levantar polvo.
– Al acampar hacerlo lejos de maleza y basurales, no dormir directamente sobre el suelo y consumir agua potable.
– Si se encuentra un roedor vivo: usar veneno para roedores o tramperas para capturarlo (no intentar tocarlo o golpearlo). Consulte en el municipio si se dispone de un servicio de control de plagas.
– Si se encuentra un roedor muerto: rociarlo con lavandina junto con todo lo que haya podido estar en contacto y esperar un mínimo de 30 minutos. Luego recogerlo usando guantes y enterrarlo a más de 30 cm de profundidad o quemarlo.
– Usar calzado cerrado y pantalones largos.
– Se recomienda no molestar y preservar a los depredadores de roedores (lechuzas, chimangos, lechuzones).