
Actualmente nuestros correos electrónicos son uno de los puntos de acceso más importantes para ciberdelincuentes, publicidad no deseada y, en general, un flujo constante de mensajes intrusivos. La protección de nuestra privacidad es una prioridad, y un método eficiente para hacerlo es el uso de alias en Gmail.
Qué es un alias en Gmail
Un alias es una dirección alternativa vinculada a tu cuenta de correo electrónico principal. A pesar de parecer una nueva cuenta de correo, todos los mensajes enviados a este alias llegarán a tu bandeja de entrada principal. La ventaja de esto es que puedes gestionar distintas direcciones sin tener que estar pendiente de múltiples cuentas.

En otras palabras, puedes crear alias para organizar tu correo, proteger tu privacidad y reducir el volumen de spam que recibes.
En Gmail, la creación de un alias es tan fácil como añadir un símbolo “+” a tu dirección de correo. Este símbolo actúa como una herramienta para generar versiones modificadas de tu correo principal.
Para qué sirve un alias en Gmail
El alias en Gmail tiene múltiples usos prácticos. Uno de los más evidentes es la gestión del spam. Cuando te suscribes a servicios en línea o compras en diversas tiendas, puedes usar un alias para evitar que tu correo principal se vea inundado por publicidad no deseada.

Al usar un alias, si comienzas a recibir correos no solicitados, puedes identificar fácilmente qué servicio lo ha generado y bloquearlo sin que esto afecte tu cuenta principal.
Otro beneficio importante es la mejora de la seguridad. Si temes que un sitio web pueda filtrar tu correo o ser hackeado, puedes crear un alias específico para ese sitio. En caso de que el alias comience a recibir correos sospechosos, sabrás que ese servicio podría ser el origen del problema, y puedes tomar las medidas correspondientes, como cambiar tus contraseñas o eliminar tu cuenta en ese sitio.
Además, los alias son una excelente herramienta para mantener la privacidad en línea. Puedes compartir tu alias en diferentes contextos sin tener que dar tu dirección principal.
Esto es especialmente útil cuando participas en foros, te registras en aplicaciones o incluso cuando necesitas proporcionar tu correo a alguien con el que no deseas mantener una relación continua.
Cómo se crea un alias en Gmail

El proceso para crear un alias en Gmail es increíblemente simple. Solo necesitas añadir un signo “+” seguido de cualquier palabra antes de la arroba en tu dirección de correo electrónico. Por ejemplo, si tu dirección es “juanperez@gmail.com”, podrías usar “juanperez+trabajo@gmail.com” o “juanperez+compras@gmail.com”. Los correos que lleguen a estas direcciones serán redirigidos automáticamente a tu bandeja de entrada principal.
Si prefieres algo más elaborado, puedes configurar un reenvío de correos en Gmail. Para hacerlo, ingresa a la versión de escritorio de Gmail, ve a “Configuración” y selecciona “Ver todos los ajustes”. Luego, dirígete a la pestaña “Reenvío y correo POP/IMAP” y agrega una dirección de reenvío. Esta opción te permitirá crear alias adicionales que, si bien también requieren una configuración más detallada, ofrecen una mayor flexibilidad en el manejo de los correos.
Es importante recordar que cuando te suscribes a servicios con un alias, no debes usar el alias como nombre de cuenta, sino siempre tu dirección principal. Por ejemplo, si te suscribes a un servicio como Netflix, deberías hacerlo con “juanperez@gmail.com”, no con el alias.
Por qué deberías tener un alias en Gmail
Existen varias razones por las que tener un alias en Gmail puede ser una decisión acertada. En primer lugar, mejora la organización de tu correo.
Al utilizar alias, puedes agrupar correos relacionados con diferentes actividades, como compras en línea, suscripciones a newsletters o comunicaciones profesionales, todo dentro de una sola cuenta. Esto te permitirá mantener tu bandeja de entrada más ordenada y fácil de gestionar.
También porque al usar un alias puedes tener mayor control sobre tu privacidad. Si un alias comienza a recibir correos no deseados o spam, puedes eliminarlo rápidamente sin tener que cambiar tu dirección principal, lo que te da un nivel adicional de protección.
Finalmente, tener un alias en Gmail es un método eficaz para protegerte contra el phishing. Si recibes correos sospechosos enviados a un alias específico, podrás identificar rápidamente si el origen de los mismos es un sitio comprometido o si están intentando engañarte para que reveles información sensible.
Fuente Infobae