Ni 300 mil, como salió a publicitar la agrupación La Cámpora, ni 15 mil, como contabilizó la Policía Federal. No hay certeza, pero la cifra que manejaban esta tarde en los principales despachos de la Casa Rosada era de unos 20 mil manifestantes, según datos proporcionados por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
«No tenemos nada para decir», fue la línea bajada desde el entorno comunicacional de Mauricio Macri respecto de la magnitud de la convocatoria de este mediodía frente a los tribunales de Comodoro Py y del contenido del discurso de Cristina Kirchner tras la indagatoria a la que se sometió ante el juez Claudio Bonadio. No se trata de confrontar cifras porque la movilización K tuvo contundencia más allá de los números. En todo caso, desde el Gobierno le restaron importancia al duro mensaje de la ex presidente. Lo ningunearon, y prefirieron resaltar la decisión de la Corte de los Estados Unidos que habilita el fin del default, la presentación del fideicomiso ciego que administrará el patrimonio del jefe de Estado, la foto con Juan Manuel Urtubey en Salta y la reunión con los sindicalistas en Olivos. «Hoy fue un gran día», resumieron, convencidos.
«No se trata de cómo estábamos antes y cómo estamos ahora», explicaron fuentes oficiales respecto al planteo de la ex jefa de Estado de este mediodía en relación a la comparación entre su gestión y la actual. «Se trata de cómo estábamos, cómo estamos y cómo vamos a estar en los próximos meses», aseguraron.
En el Gobierno aún están convencidos de que el optimismo de un sector importante de la sociedad respecto al futuro de la economía sigue vigente, y que los indicadores de empleo y salario son alentadores. Reconocen, sin embargo, que el ajuste tarifario va a impactar en el índice de inflación de la región metropolitana. Esperan ansiosos los sondeos encargados, de entre 5.000 y 6.000 casos telefónicos en todo el país, para analizar la imagen presidencial, la de la gestión y el impacto de los ajustes y la investigación de los «papeles de Panamá».
El Gobierno celebró además la reunión de Macri con el gobernador de Salta, en el mismo momento en que Cristina Kirchner despotricaba contra la actual gestión. «Se dispersa el peronismo», confiaron en Balcarce 50. Sí admiten que la suerte de Cambiemos, en especial en las legislativas del año próximo, estará atada a la recuperación económica.
En el entorno del Presidente también rescataron la reunión de esta tarde en Olivos con los líderes sindicales, «como parte de un diálogo permanente» con las centrales gremiales. En ese sentido, el Gobierno prepara para esta semana una serie de anuncios para los sectores mas vulnerables, entre ellos la implementación de la rebaja del IVA a los productos de la canasta básica de alimentos, un proyecto que se terminó de estudiar en el Ministerio de Hacienda. Eso sí fastidia en Casa Rosada: se desesperan por aclarar que ya hubo proyectos para dichos sectores. Fue uno de los pilares sobre el que más machacó la ex presidenta este mediodía frente a los tribunales federales.