Recompensa contra la obesidad: policías de Ciudad de México recibirán 10 mil pesos por bajar de peso

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MÉXICO D.F., 16JULIO2013.- Un joven policía se come unos taquitos para el almuerzo en el barrio de Tepito, apenas la semana pasada México fue nombrado como el país con el índice más alto de obesidad adulta. FOTO: MOISÉS PABLO /CUARTOSCURO.COM

Una de las principales quejas de la población en Ciudad de México es la inseguridad que siente, así como la falta de capacitación y mala condición físicapor parte de las autoridades para atender a las personas víctimas de un delito.

Debido a eso y con el fin de combatir la obesidad y el sobrepeso entre los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la capital dará incentivos económicos para que cambien sus hábitos de alimentación y de actividad física.

A través del programa Policía Saludable de la SSC se entregará un estímulo de 10 mil pesos para 1.820 policías que a lo largo de cinco semanas fueron sometidos a diferentes pruebas, tanto físicas como médicas para comprobar que deben mejorar su estado físico.

Ese dinero, comentó Alejandra Ramírez, subdirectora de Investigación y Desarrollo Policial de la SSC en entrevista con el diario mexicano El Universal, se entregará a lo largo de cinco meses una vez que se tenga la información de los agentes que serán parte del programa.

«En la calle, los policías se encuentran en un estrés muy grande, que los lleva a tener malos hábitos alimenticios, a veces es más fácil encontrar una quesadilla o una torta, que poder entrar a un lugar donde pueden ingerir una comida corrida, que tiene las condiciones que nuestro cuerpo necesita», señaló la funcionaria.

Además puntualizó que el periodo de cinco meses se estableció ya que ese tiempo es el estimado para que una persona vuelva un hábito cualquier actividada la que se disponga.

Asimismo, el recurso económico que se dará mes con mes tendrá el objetivo de acompañar el esfuerzo de cada uno de los elementos.

En la actualidad, la policía de Ciudad de México está conformada por 4.279 elementos, de los cuales 2.453 agentes tienen sobrepeso, mientras que otros 1.826 padecen de obesidad.

Según información interna de la Secretaría de Seguridad, la convocatoria para ingresar al programa cubrió a cada una de las divisiones de la SSC, duró 15 días y tuvo un alcance de 1.820 uniformado; no obstante, el apoyo económico, únicamente se le dará a 1.200 efectivos, por lo que no se descarta la apertura de otro programa.

La dependencia de la capital informó que buscará hacerle un seguimiento a cada uno de los policías seleccionados con el fin de que usen el dinero que se les dé cada mes en un cambio significativo de su alimentación.

Para poder ingresar al programa, los elementos se sometieron a una evaluación médico para medir índices de presión arterial y azúcar, factores que son propensos a elevarse debido a las actividades cotidianas de los policías.

Ramírez señaló que esos son aspectos de la salud cotidiana que una gente debe vigilar de manera constante para que se mantengan en los parámetros saludables bajo la idea de que su actuación con la ciudadanía sea la mejor.

Por otra parte, el aspecto psicológico también será atendido: «Tiene que ver mucho eso, ellos cómo se encuentran, en qué momento de estrés. Entrar a otro régimen alimenticio posiblemente se les puede complicar, sin embargo, los vamos a llevar de la mano», puntualizó.

Según cifras de la última Encuesta Nacional de Estándares y Capacitación Profesional Policial (Enecap) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en 2017, ocho de cada 10 elementos de seguridad en México presentó algún grado de sobrepeso u obesidad.

En ese sentido, los policías federales fueron quienes registraron el mayor nivel de sobrepeso con 51.9% de sus elementos con esa condición, mientras que los estatales fue en un 50.6% y los municipales un 47%.

Sin embargo, los niveles de obesidad fueron a la inversa, pues los municipales fueron quienes alcanzaron más altos niveles con el 34.7% de sus elementos con este problema, 27.7% de los estatales y 26.5% de los policías federales.

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