Pero si ni el rey ni su consorte residirán en Buckingham entonces nadie lo hará, incluido el príncipe Andrés, quien se tendrá que mudar de palacio si quiere seguir teniendo aposentos reales en Londres.
Hasta esta semana el príncipe Andrés todavía tenía un dormitorio propio en el Palacio de Buckingham, que tiene más de 300 habitaciones. En sus aposentos privados el también Duque de York tenía cinco peluches que sus empleados debían acomodar cuidadosamente sobre su cama, y contaba con el beneplácito de su madre, la reina Isabel II, para disponer de una oficina para trabajar.
Una de las primeras órdenes que dio Carlos III tras suceder a su madre fue despojar a su escandaloso hermano de su oficina en Buckingham. Ahora, el tabloide The Sun informó que Andrés podría mudarse a un departamento en el Palacio de St. James, donde también residen su hija mayor, la princesa Beatriz, y su hermana y única hija de la reina Isabel II, la princesa Ana.
El príncipe Andrés cayó en desgracia en enero de 2022 por la denuncia por abuso sexual infantil que le entabló una mujer en los Estados Unidos, y por su conexión estrecha con el pederasta Jeffrey Epstein y su mujer, Ghislaine Maxwell, quien está en prisión por tráfico de menores con fines de explotación sexual, entre otros crímenes.
Fuente MinutoUno