Ricardo Alfonsín repitió la actuación que había logrado hace más de dos meses en las elecciones primarias, pero el crecimiento de su rival socialista Hermes Binner, que lo relegó al tercer puesto, puso en riesgo el liderazgo del radicalismo en el ámbito de la oposición.
«A pesar de las enormes dificultades que atravesamos, hemos mantenido -contra todos los pronósticos- nuestro caudal electoral», aseguró Alfonsín en su cuenta personal de Twitter.
Allí, el diputado nacional y ex candidato a presidente, les agradeció «a los 2.395.056 argentinos que se identificaron con la propuesta y los valores». «Me comprometo con ellos (y todos) a seguir trabajando por un país del respeto, la solidaridad, la educación y la cultura del trabajo», añadió.
El ex candidato por Udeso logró 11,72 por ciento, apenas unas décimas por debajo del 12,2 por ciento que logró en las primarias, aunque el socialista Binner mejoró mucho con respecto a la primera contienda y lo relegó al tercer lugar.
La UCR mantendrá las 17 bancas que posee en el Senado –incluso con posibilidades de aumentarlas–, y en Diputados perdería algunos escaños sobre el bloque de 43 legisladores que tienen vigencia hasta el 10 de diciembre, pero le alcanzaría para continuar como la principal fuerza de la oposición.
«Hoy, el radicalismo ha quedado consolidado como segunda fuerza en el Congreso Nacional», afirmó y agregó: «Honraremos nuestro lugar de segunda fuerza en el Congreso, con responsabilidad y sin renunciar a nuestras convicciones».
Anoche, con la esperanza de tener chances en otro turno electoral para demostrar las enseñanzas que dejaron los comicios 2011, prometió: «Hemos aprendido muchas cosas, y en el 2013 y el 2015 no vamos a cometer muchos errores de los que hemos cometido».
