A 48 horas del operativo policial más letal en la historia de Brasil, persisten dudas sobre quiénes murieron en las favelas de Alemão y Penha, donde más de 120 personas fueron abatidas. La falta de información oficial sobre las víctimas y denuncias de ejecuciones extrajudiciales generan presión sobre el gobierno de Cláudio Castro y los organismos internacionales.
Hasta ahora, no se difundió la identidad de los muertos ni los nombres de los 113 detenidos, lo que dificulta evaluar el impacto real sobre la estructura del Comando Vermelho. Medios brasileños informaron que entre los capturados estaría Thiago “Belão” do Nascimento Mendes, señalado como lugarteniente de “Doca” Alves de Andrade, jefe regional de la organización que logró escapar.
Denuncias de abusos y ejecuciones
Vecinos de las comunidades afectadas denunciaron ejecuciones y abusos durante el operativo, y organizaciones de derechos humanos reclaman transparencia en la identificación de los cuerpos y garantías para las familias. Una mujer relató a TN cómo mataron a su hijo durante la operación: “Le cortaron la cabeza y la exhibieron como trofeo, como si fuera un monstruo”.
El Supremo Tribunal Federal exigió al gobernador Cláudio Castro un informe completo sobre la operación y lo citó a audiencia para determinar si la actuación policial se ajustó a la ley. En paralelo, el secretario general de la ONU, António Guterres, pidió una investigación inmediata e independiente para esclarecer los hechos.
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