China y Rusia salieron en sintonía a expresar su apoyo al Gobierno presidido por Nicolás Maduro, ante la crisis política que vive Venezuela. Además, ambas potencias criticaron la “injerencia” estadounidense, luego de que la Casa Blanca reconociera al autoproclamado presidente del país petrolero, Juan Guaidó.
El líder chavista también recibió apoyo de Turquía, Irán, México, Uruguay, Bolivia, Cuba, Nicaragua y El Salvador. En cambio, Estados Unidos y otros países del continente, como Argentina, Canadá, Brasil, Colombia, Panamá, Perú, Ecuador, Costa Rica, Guatemala o Paraguay expresaron su respaldo a Guaidó.
Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular China aseguraron que Pekín “apoya los esfuerzos del Gobierno de Venezuela para mantener su soberanía, independencia y estabilidad”.
«El 10 de enero, China y muchos otros países y organizaciones internacionales enviaron representantes a la ceremonia de toma de posesión del presidente Maduro», recordaron.
Por su parte, el gobierno de Rusia denunció la «usurpación del poder» por la oposición venezolana. «Consideramos el intento de usurpación del poder en Venezuela (…) como una violación del derecho internacional», declararon desde el Ministerio de Exteriores ruso. «Nicolas Maduro es el jefe de Estado legítimo», reafirmaron.
El Kremlin advirtió que hay una «dualidad de poderes» y resaltó que el reconocimiento de Guaidó como nuevo mandatario «es el camino directo hacia el caos y la destrucción de las bases del Estado venezolano».
Rusia consideró que la autoproclamación del dirigente opositor como «presidente encargado» de Venezuela y el reconocimiento «inmediato» que recibió por parte de varios países, entre ellos Estados Unidos, llega después de que fracasasen otros intentos para derrocar a Maduro, incluido su magnicidio, según recogió la agencia Sputnik.
La nueva vía, en opinión de Moscú, «busca acentuar la división de la sociedad venezolana, provocar un incremento de los enfrentamientos callejeros, una desestabilización de la situación política y la continua escalada del conflicto».
Guaidó se autoproclamó el miércoles presidente de Venezuela tras acusar a Maduro de «usurpar» el poder. El heredero de Hugo Chávez ganó en mayo de 2018 unas elecciones en las que no participó la mayoría de la oposición por considerarlas fraudulentas.
Debido a la supuesta irregularidad de aquel proceso, la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea, así como varios gobiernos de la región, decidieron no reconocer la legitimidad del segundo mandato del autodenominado «hijo de Chávez», Nicolás Maduro.