Sin tanto toque, ni brillo ni lujo, como pretendía Sergio Batista, la Seleccióndejó en claro que es otra. No sólo cambiaron algunos nombres, sino la organización dentro del campo de juego, producto de un sistema táctico que no admite no esforzarse ni dejar de correr. En este fútbol contemporáneo, la idea de Alejandro Sabella parece ajustarse a un equipo que hace mucho tiempo no era tan eficaz.
Contragolpear, romper los circuitos de juego del rival y balancear el ataque con la defensa parecen ser las claves de un equipo que ayer, ante Chile en el estreno de las Eliminatorias, hizo relucir cada contraataque al arco contrario. Fueron cuatro goles, pero pudieron ser más. Aunque no hay que pasar por alto que la defensa fue el punto más flojo del equipo.
Chile fue un rival que propuso, y Sabella, lo sabía de antemano. Paró un equipo que le funcionó a la perfección, dejando de lado esa línea defensiva que en ningún momento del partido brindó seguridad, y contragolpeó. Cada salida de Argentina desnudó las falencias de Chile para volver, y así, como un noqueador empedernido, fue destruyendo a su rival con el correr de los minutos.
Mariano Andújar dejó algunas dudas en el arco. Los centrales no estuvieron firmes y no hicieron pie en las embarradas áreas de un Monumental que se pareció a un potrero. Los lateral no atacaron demasiado, menos por el lado de Marcos Rojo, que fue improductivo en las facetas de ataque y defensa. El mediocampo no desentonó (algo irregular José Sosa) y el ataque, con Di María sumándose a Lionel Messi y Gonzalo Higuaín, fue brillante.
Sabella amoldó el equipo estudiando la postura de Chile. Casi nada que ver con lo que plantearon sus antecesores, donde, dependiendo siempre de unas de las figuras, trataban de romper el candado rival. La Copa América dejó la enseñanza. “Pachorra” miró los errores, los comenzó a pulir y, fiel a su filosofía y su librito, empezó a moldear una Selección que no brilló, pero que goleó a un rival de categoría. Eso, no es para menos.
Ahora se viene Venezuela, que guardó a sus figuras en la derrota ante Ecuador. Sabella ya tomó el papel, afiló el lápiz y comenzó a diagramar el boceto que enfrentará a “La Vinotinto”. Eso de evaluar al rival y conformar su idea, al ex entrenador de Estudiantes le dio sus frutos. No quiere tropezar con las piedras que envolvieron el camino de la Selección en los últimos años.