El alcalde de Paranaque, Florencio Bernabe, precisó de acuerdo a lo indicado por la agencia DPA, que «la mayoría de las víctimas son niños que estaban jugando en el patio cuando el avión se estrelló».
Añadió que «decenas de personas resultaron heridas, la mayoría con quemaduras, que fueron trasladadas a distintos hospitales y al menos 50 edificios quedaron dañados».
Ramón Gutiérrez, jefe de la autoridad de Aviación Civil de Filipinas, sostuvo que «al parecer, el avión con sólo tres personas a bordo, tuvo problemas en el motor a poco de despegar».