El dictador Nicolás Maduro visitará Rusia «pronto», en un aparente intento de apuntalar el apoyo ruso en medio de una crisis en Venezuela, anunció el viernes el Kremlin.
«La visita está siendo planeada», dijo a los periodistas el portavoz del presidente Vladimir Putin, Dimitry Peskov. «Y se llevará a cabo bastante pronto», añadió, negándose a proporcionar fechas precisas.
La visita de Maduro esta prevista para principios de octubre, informó la agencia de noticias Interfax.
Moscú acoge un foro anual sobre energía del 2 al 5 de octubre pero no estaba claro si Maduro asistiría. El presidente venezolano visitó por última vez Moscú para dialogar con Putin en diciembre de 2018.
Afectado por los bajos precios del petróleo, la mala gestión y el impacto de las sanciones estadounidenses, Venezuela está en caída libre y Maduro está buscando el apoyo de sus aliados.
La mayor parte de la comunidad internacional no reconoció los resultados las últimas elecciones. Washington impulsa la campaña que busca expulsar al dictador chavisra y apoya al líder interino Juan Guaido, mientras que un puñado de países liderados por Rusia y China defienden incondicionalmente a Maduro.
Washington, que ha impuesto un embargo de petróleo a Caracas para socavar al régimen de Maduro, ha pedido reiteradamente a Moscú que retire su apoyo al chavista. Rusia ha rechazado la petición, acusando a Estados Unidos de querer liderar un golpe de estado contrario al derecho internacional.
Rusia y Venezuela tienen una larga historia de lazos y el predecesor de Maduro, Hugo Chávez, conocido por sus apasionados discursos contra Estados Unidos, fue siempre bienvenido en el Kremlin.
Pero aunque la relación Moscú-Caracas data de la era Chávez, en diciembre pasado Maduro acordó con Putin que activarían «mesas de trabajo combinadas» para elevar la capacidad de defensa del país sudamericano ante «posibles ataques» armados.
Así, las fuerzas armadas de Venezuela cuentan con cazas, helicópteros artillados, tanques, vehículos blindados, misiles, bombas, cañones y armas rusas. Además, poseen sistemas antibalísticos y defensas antiaéreas provenientes del gigante euroasiático.
De hecho, Rusia es el segundo mayor prestamista de Caracas después de China, con Moscú invirtiendo sumas importantes en los recursos petroleros de Venezuela y Caracas adquiriendo armas rusas por valor de miles de millones de dólares. Para Maduro, Putin es un «aliado estratégico».
Miedo a la traición
Si Maduro efectivamente viaja a Moscú sería la primera salida del país en meses. Es que el dictador chavista teme que sus hombres lo traicionen cuando esté fuera del territorio venezolano.
De hecho, días atrás canceló uno de los viajes que esperaba con ansias, la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Los temores a un posible golpe de Estado de sus funcionarios más cercanos lo llevaron a tomar la decisión de permanecer en Caracas.