Sergio Dalma recupera el componente más rítmico y guitarrero de sus inicios con «Galilea» o «La vida empieza hoy» en un álbum «positivo», en el que aparca el sonido italiano por otro más anglosajón y fresco de la mano de compositores como Pablo Cebrián, Conchita, Vanesa Martín e Iván Ferreiro.
«Sigue siendo un disco romántico, con canciones de amor y desamor, pero mucho más optimista, porque me quería quitar de encima la imagen de tío gris, que no tiene nada que ver conmigo», dijo el músico a Efe sobre su nuevo disco, «Dalma» (Warner Music).
No es gratuito que Sergi Capdevila (1964) haya escogido su apellido artístico para titular este trabajo, el decimoctavo álbum de su carrera, ya que, por un lado, ha estado más implicado que nunca en el proceso, tanto en dirigir los coros como a la hora de marcar la pauta en la producción.
Hay, además, una canción suya, «Esta vez», y comenta que el álbum en su conjunto le ha permitido «resolver todas las inquietudes» que le venían carcomiendo de encontrar un sonido nuevo y mostrar más registros y matices en la voz.
Después de tres discos seguidos elaborados en la vía Cadore de Milán junto al productor Claudio Guidetti («Vía Dalma», «Vía Dalma II» y «Cadore 33»), el músico sintió que quizá estaba abundando demasiado en el sonido italiano.
«Este es un chute de renovación», dice, antes de reconocer que está muy marcado por el espíritu de las composiciones de Pablo Cebrián, quien aquí ejerce además como productor.
Suya es «Tú y yo», el primer sencillo, un corte que bien podría ser obra de la banda irlandesa The Script y que suscitó una unanimidad casi inédita entre todo su equipo como carta de presentación.
«Tiene una magia especial y resume muy bien el espíritu del disco, que en general tiene una atmósfera muy británica, muy Coldplay, salvando las distancias», afirma Dalma, quien precisa que «no se trataba de huir del sonido italiano», al menos no del todo, pues hay cortes más continuistas como «Se empieza nuevamente».
En «Dalma» hay más medios tiempos y menos baladas, pero entre ellas cabe destacar el caso de «Nada es igual». «Creo es que el rollo (tipo) de balada que tengo que empezar a ofrecer a partir de ahora», dice con confianza.
También cabe entresacar «Si todo lo que siento se pudiera cantar», que es producto de una alianza inédita e inesperada con el compositor e intérprete Iván Ferreiro.
«Me lo encontré en México y tomando unos tequilas le comenté si me podía hacer una canción. Creo que el resultado es una de las joyas del disco. Es Dalma, pero se nota la esencia del autor y eso es lo que te hace avanzar», comenta.
Cortes como «Eres» recuerdan más que nunca al intérprete de «Galilea». «Para mí, ese comentario es bueno, porque mis inicios están muy presentes y nunca les he dado la espalda. Para mí esto no es ir para atrás, porque hay una evolución», afirma.
En los próximos meses, Dalma estará ocupado con la promoción del disco entre España, Argentina y México, pero a partir de febrero dará el pistoletazo de salida a la nueva gira.
Fuente: EFE
