Poco después de la reunión con su «guía espiritual», el papa Francisco, el presidente de la Nación Mauricio Macri aprovechó su estadía en Roma para reunirse con funcionarios de la diplomacia argentina en Europa, y los instruyó para que profundicen la búsqueda de inversiones para el país. La jornada de trabajo de hoy no terminará allí, ya que por la noche cenará con el primer ministro de Italia, Matteo Renzi.
«Tenemos que convencerlos de que este cambio va en serio», remarcó hoy el mandatario presidencial al exhortar a los embajadores argentinos en Europa a redoblar esfuerzos para encontrar oportunidades de negocios que permitan crear más puestos de trabajo en el país.
«Hemos vuelto al mundo y el mundo nos ha abierto los brazos. Ustedes tienen la misión de que ese entusiasmo se convierta en cosas concretas», subrayó el Presidente en la reunión realizada en el Hotel Meliá de Roma, luego de su audiencia privada con el Papa Francisco.
El encuentro contó con la asistencia de diplomáticos argentinos ante la Unión Europea, además de Noruega, Suiza, Rusia, Serbia, Ucrania, la Santa Sede y los organismos internacionales con sede en ese continente.
En ese marco, Macri les adelantó a sus emisarios que seguirá de cerca las gestiones que realice cada embajada en los próximos meses, para evaluar sus resultados en la captura de inversiones extranjeras.
«Tenemos una gigantesca oportunidad porque en el mundo faltan lugares para invertir y Argentina representa una enorme posibilidad por la brecha entre lo que somos y lo que podemos ser», destacó el jefe de Estado.
«Necesitamos aprovechar cada una de las oportunidades y por eso tenemos que hacer lo imposible para llevarles soluciones concretas a los miles de argentinos que hoy no la están pasando bien», precisó.
La agenda de Macri continuará por la noche con una cena de honor que ofrecerá Matteo Renzi, con quien mantendrá una reunión bilateral. De la cita participará además su esposa,Juliana Awada.
El cronograma del Presidente en la capital italiana arrancó con una reunión privada con el papa Francisco. El mandatario contó en conferencia de prensa que mantuvo una hora de reunión con el máximo representante de la Iglesia Católica, a diferencia de la última audiencia mantenida entre ambos dirigentes, donde conversaron por solo 22 minutos.
Mauricio Macri llegó a Roma durante la madrugada del viernes con la misión de participar en la Santa Sede de la ceremonia de canonización de José Gabriel del Rosario Brochero, el cura cordóbes de la localidad homónima.
Luego de descansar algunas horas en el Hotel De Russie, recorrió la ciudad junto a la primera dama, Juliana Awada; la hija de ambos, Antonia; así como también con Agustina Macri y Valentina Barbier, hijas de matrimonios anteriores de ambos.
La nota de color fue el paseo en bicicleta que realizó el Presidente con el arzobispo porteño, Mario Poli.