La violencia escolar volvió nuevamente a los primeros planos al registrarse tres graves casos en distintos puntos del país y con diferentes modalidades, como disparos de armas de fuego, golpes y ataques con arma blanca.
El primero de los hechos ocurrió en la escuela pública 6 de San Justo, en la provincia de Buenos Aires, donde dos niños sufrieron lesiones superficiales en sus piernas cuando un arma que un compañero llevó para exhibir a sus amigos se disparó en forma accidental y las esquirlas de las balas les generaron lesiones leves.
El arma, una pistola calibre 22 milímetros, había sido llevada a la escuela por un adolescente de 13 años, quien esta tarde debió comparecer con sus padres y los directivos de la escuela ante la justicia de menores en la comisaría local.
El menor de edad que es hijo de un colectivero del barrio contó a sus compañeros tiempo atrás que en su casa su familia tenía un arma y al parecer en medio de desafíos infantiles para que la muestre, la llevó a clase.
Al sacar el arma, se habría disparado en forma accidental, el tiro dio en el piso y las esquirlas alcanzaron a dos compañeros que se encontraban a metros del niño que portaba la pistola.
El segundo episodio se registró en el Ipem 69 de la ciudad cordobesa de Jesús María, donde un niño de 15 años fue atacado a golpes y patados por otro alumno que sería practicante de artes marciales.
El agredido fue golpeado en forma reiterada hasta quedar tendido en el piso. Como agravante de la situación, los compañeros no solo no hicieron nada por frenar la salvaje agresión, sino que además la filmaron entre risas y burlas. El video estuvo en Youtube, hasta que el portal lo bloqueó porque «infrige los términos de uso».
El triste episodio ocurrió el pasado 8 de noviembre y la escuela sancionó al agresor con 48 horas de suspensión. Además el caso fue tomado por la Fiscalía de Instrucción de Jesús María.
La madre del joven golpeado expresó su preocupación por la ausencia de autoridades del instituto durante la agresión y dijo que siente «mucha impotencia».
«Vi las imágenes una vez pero no las puedo ver de nuevo. Me duele muchísimo. La secretaria le preguntó a mi hijo por qué no se defendió y él le contestó que no sabe defenderse y que no le gusta pelear”, declaró la mujer a la prensa cordobesa.
Finalmente, el colegio Bruno Morón, de Guaymallén, Mendoza, fue el escenario del último y grave episodio de violencia escolar. Allí, un alumno de 6º grado, de 11 años, apuñaló por la espalda a otro chico que cursa 7º grado.
Silvia San Martín, Directora de Educación Media de la Dirección General de Escuelas, indicó que el hecho ocurrió minutos antes de las 13. El hecho se habría iniciado adentro del establecimiento con una discusión, pero la pelea y el ataque con el cuchillo ocurrió enfrente de la institución.
Una docente que presenció el ataque logró poner punto final a la pelea, llamó al 911 y en minutos la Policía y una ambulancia llegaron al lugar.
En declaraciones a Diario Uno, San Martín aseguró que el agresor no podrá reingresar al colegio hasta que no sea sometido junto a sus padres a pericias psicológicas. La escuela se comprometió a que el chico reciba el material correspondiente para seguir con sus estudios y no perder el año.
El agredido tuvo que ser derivado a un hospital, pero según fuentes policiales estaría fuera de peligro.