El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, adelantó hoy que cerrará «total o parcialmente» la frontera con México la próxima semana si las autoridades mexicanas no detienen «inmediatamente» y por completo el flujo de inmigrantes ilegales, y renovó sus críticas a los demócratas por no respaldar sus políticas para el área.
El mandatario volvió a relacionar la inmigración con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TCLAN), modificado el año pasado sin grandes variaciones, y que según él, es un pacto en el que su país pierde en la balanza comercial.
«A México no le costaría nada hacerlo, pero se limitan a coger nuestro dinero y ‘hablar’. Además, perdemos tanto dinero con ellos, en especial si le sumamos el narcotráfico, que el cierre de la frontera sería una buena idea», evaluó el presidente, según las agencias DPA y Ansa.
«México no está haciendo nada para ayudar a frenar el flujo de migrantes ilegales hacia nuestro país. Hablan pero no hay acciones», escribió ayer.
Mientras, dos funcionarios del Departamento de Defensa de Estados Unidos revelaron a la CNN que Washington está explorando la línea fronteriza para construir nuevas barreras físicas.
Según los funcionarios, pequeños equipos de ingenieros y expertos, conformados por aproximadamente 10 miembros, están en el terreno en Yuma, Arizona y en la parte de Nuevo México del sector de El Paso, que también incluye a Texas, revisando los sitios.
Jay Field, vocero del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos, confirmó después la presencia de los equipos en el terreno.
Field aseguró que el eventual plan es instalar 17 kilómetros de vallas en Yuma y 74 kilómetros en El Paso. Cada evaluación debe tomar alrededor de siete días.
La construcción podría comenzar a finales de mayo, si el Departamento de Seguridad Nacional emite exenciones ambientales, lo que a veces se hace para acelerar las tareas.