«Acá vive gente que trabajó toda su vida para poder comprarse una moto o un auto y los vehículos se pasan en el taller porque el estado de la ruta es calamitoso», dijo Milton Gómez, alcalde desde 2010.
«Hago esto con mucho dolor en el alma porque soy un hombre que siempre busca el acuerdo. Pero mi comunidad está sufriendo mucho», agregó.
Tranqueras tiene unos 10.000 habitantes, se encuentra a 475 kilómetros al norte de Montevideo, cerca de la frontera con Brasil, y es centro de una zona dedicada a la explotación forestal y agrícola. Tiene el título de «capital de la sandía».
«Está en juego nuestra seguridad y salud, porque las ambulancias tienen problemas para llegar», agregó el alcalde, de 54 años, a través de su teléfono celular.
Gómez se encadenó a una silla de plástico junto con un funcionario de su alcaldía y dijo que permanecerá en el ingreso de la ciudad, a la intemperie, hasta que la ruta sea reparada.
«Esto no es algo contra el presidente ni contra el gobierno nacional, al que deseo que le vaya bien. Acá hay un abandono que comenzó hace 30 o 40 años. Muchos políticos presuntuosos del pasado también se olvidaron de Tranqueras. Hay que terminar con los políticos de cuello duro, de Montevideo, que sólo vienen a Tranqueras una vez cada cinco años a pedir el voto», dijo el alcalde, mientras a través del teléfono se oían aplausos y vivas de los vecinos reunidos a su alrededor para apoyarlo.
El mal estado de las rutas y caminos fue uno de los temas de la última campaña electoral, durante la cual los partidos opositores reclamaron a la gobernante coalición de izquierda Frente Amplio por el deterioro de la infraestructura vial del país.
Fuente: MinutoUno
