El gobernador de Arkansas, Mike Beebe, confirmó que en su estado se produjo el deceso de siete personas debido al mal tiempo.
La caída de un árbol sobre una casa causó la muerte de un niño de ocho años y su madre en Little Rock, dijo el vocero local de la policía Terry Hastings. Un niño más que se encontraba en otra habitación resultó ileso, agregó.
Otras muertes en Arkansas ocurrieron en Bald Knob, Colt, Scott y dos más en el condado de Garland.
El mal clima se debió a un complejo de tormentas que azotó desde la noche del jueves a las primeras horas del viernes las llanuras del sur y la zona entre el sur y el centro de Estados Unidos.
A nivel nacional, los muertos por las tormentas se elevaron a 13. Un tornado causó el fallecimiento de dos ancianas, ambas hermanas, en Tushka, en el sureste de Oklahoma.
Una familia de tres adultos murió el viernes por la noche cuando un tornado destrozó su casa en el centro de Alabama, dijeron las autoridades.
El alguacil adjunto del condado de Autauga Joe Sedinger dijo a AP que los tres murieron en la población de Boone’s Chapel del condado, a unos 38 kilómetros (24 millas) al norte de Montgomery.
Debido a las tormentas, numerosas comunidades en el este de Oklahoma y en diversas partes de Arkansas quedaron sin energía eléctrica, con techos dañados y condiciones peligrosas de tránsito debido a la caída de árboles y postes con cables eléctricos en los caminos.
Además de derribar árboles y líneas de alta tensión, arrancaron techos y dispersaron tractores y camiones por las carreteras.
Una veintena de tornados fueron reportados en Mississippi y Alabama el viernes, un día después de que 15 tornados azotaran Oklahoma, Kansas y Texas, según el Servicio Nacional de Meteorología.
La tormenta en Arkansas fue lo suficientemente fuerte como para levantar a un camión de doble eje y arrojarlo unos 20 metros más allá, causando la muerte de una mujer de 65 años y graves heridas a un hombre de 70, que se encontraban adentro.