Este martes, Jana Maradona, dio detalles de cómo fue el primer encuentro con su padre, hace ya seis meses atrás. «No fue programado, me va a quedar la imagen grabada para toda la vida», le dijo, emocionada, al programa radial Ciudad Goti-K de La Red.
Todo ocurrió a mitad del 2014. Ella se acercó con su madre Valeria Sabalain a un gimnasio donde él estaba, ellas preguntan por él y la secretaria las hace esperar. «Después fuimos a una oficinita dentro del gimnasio. Ese momento me va a quedar la imagen toda la vida: era una oficina de vidrio, se veía poco de afuera. La parte de abajo, los pies, se veían perfectos. Empecé a ver la sombra de mi papá y me empecé a emocionar», dijo emocionada.
«Primero, abrazó a mi mamá y le pidió perdón. Después a mí y nos pusimos a llorar, nos emocionamos un montón», contó. Lo primero que ella atinó a hacer fue preguntarle si era su padre: «Quería que él me lo dijera a mí, no a cualquiera. Me dijo: ‘¿Cómo que no si tenés mis mismos ojos y sos igual a mí?’ Yo le dije que era parecida a mi mamá, y él me dijo: ‘No, no, sos muy parecida a mí'».
Hoy en día su relación está basada en el cariño y el distanciamiento previo quedó sepultado en el pasado. «Lo perdoné, no tengo ningún rencor, por eso lo fui a buscar. El apellido lo tengo desde los tres años. Iba al jardín y los chicos me preguntaban si era la hija. Quería conocerlo. Ahora no hay posibilidades de que pierda contacto con él, para mí es todo», confesó.
Jana, que tiene un perfil bajo debido a la vergüenza que le generan las cámaras y porque ella así lo prefiere. «Mis amigos de siempre y mi familia siguen estando», aseguró pero luego agregó con claridad: «A nivel personal, cambió mi vida emocionalmente. Estoy viviendo un momento de felicidad absoluta (…) Descubrí que es una persona muy amorosa. Me da mucha seguridad, me llama, intenta hacer todo lo posible por mí».
Ella es uno de los cinco hijos que el crack del fútbol tiene. Jorge Rial, conductor de Ciudad Goti-K, le preguntó por Dalma y Gianinna, y ella comentó sincera: «Son mis hermanas, pero no quiero presionarlas para vernos. Quizás si estuviera en el lugar de ellas pensaría lo mismo, es complicado. A Dieguito Fernando sí lo conocí».
Por último dijo que están en permanente contacto con su padre y con la pareja. «Con Rocío [Oliva] me llevo bárbaro. Ella es muy buena conmigo».
