La Policía de la provincia logró controlar anoche un levantamiento de los reclusos del Penal de Varones. Minutos después de las 22 se activó el protocolo para este tipo de situaciones y rápidamente pudieron restablecer el orden en la cárcel. Se vivieron momentos de temor y máxima tensión, pero no hubo que lamentar víctimas fatales, pero sí algunos heridos en su mayoría leves.
En un comunicado del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia, señalaron: “Este domingo 3 de mayo a las 22 horas, aproximadamente, internos del Penal de Varones iniciaron un incidente en dos pabellones, a los que con el transcurso del tiempo se le sumaron otros. Hubo quema de colchones e intentos de fuga, ambos controlados”.
“Siendo la 0.45 del día lunes 4 con intervención del personal del Servicio Penitenciario y con colaboración del Cuerpo de Infantería de la provincia, se restableció el orden en todos los pabellones. No hay que lamentar víctimas, sí lesionados que no revisten gravedad, tanto de internos como personal del Servicio Penitenciario, los que serán asistidos en el mismo lugar”.
“Sin fuga de presos, sin rehenes, ni negociación solo con algunos lesionados leves finalizaron los incidentes”.
“Estuvieron presentes durante todo el transcurso de los incidentes el señor fiscal Ramón Rubén Alfonzo, el señor juez de Ejecución Penal, Rubén Seiler, el señor secretario de Seguridad, Marcelo Pato y el subsecretario de Justicia, Dr. Ramiro Santillán”.
Temor
Las columnas de humo y los primeros gritos desde el interior de los muros alteraron la calma de los vecinos del Penal de Varones de Alsina 850.
En cuestión de minutos, decenas de efectivos policiales acudieron y los miembros del Servicio Penitenciario concurrieron al edificio para colaborar y desbaratar el motín.
Con la ayuda del Cuerpo de Infantería de la Policía de la provincia, lograron controlar todos los pabellones. Se escucharon detonaciones y gritos que hacían temer lo peor, pero la labor de los uniformados permitió controlar rápidamente la situación.
En las redes sociales circularon con velocidad, imágenes, videos de los alrededores del Penal, pero algunos eran falsos o correspondían a incidentes ocurridos en otras provincias. Al cierre de esta edición, ya había vuelto la calma en el edificio, pero se mantenía la vigilancia.