El cielo estaba cubierto a la mañana, tan cubierto que pareció amenazar el acto que la ciudad de Pinamar tenía preparado para celebrar la independencia de la Nación. Pero el desfile arrancó y luego la tormenta se rindió ante los festejos.
Cerca de las tres y media, y luego de los shows musicales a cargo de los talleres de la Casa de la Cultura de Pinamar, uno de los artistas que más ha influido en los músicos jóvenes del folklore madariaguense y de la región, tuvo a su cargo el cierre en una actuación que maravilló a los espectadores, y cuyas repercusiones aún prosiguen.
Si bien su presencia no es tan cotidiana, sí lo es su música que podemos oír interpretada por las mejores bandas de General Madariaga y de la región.
Peteco Carabajal es autor de textos clásicos, entre los que destacan “Como pájaros en el aire”, dedicada a su madre, o la musicalización e interpretación del poema del desaparecido Antonio Esteban Agüero “Digo la Marzamorra”. Su obra más emblemática es el poema autobiográfico “La estrella azul”, donde relata el sentir luego de que lo separaran de su hijo a los pocos meses de nacido este.
Una tarde donde la proyección folklórica de este artista puso energía y desterró las nubes que no pudieron aguar la fiesta. “Ojalá podamos tenerlo en Madariaga”, fueron las palabras más escuchadas por aquí tras la actuación en la que destacó lo humano y la sencillez de una persona que está en lo más alto pero sobresale por la humildad.
Un festejo pinamarense con mucha gente de Madariaga y un 25 de mayo que regionalizó la tradición.
