Los participantes de Gran Hermano perdieron su primera prueba semanal y perdieron el 60 por ciento de su presupuesto destinado a comida.
Los «hermanitos» tenían que custodiar un reloj de arena, pero Marian y Matías se descuidaron y en su turno dejaron que toda la arena pasara por el reloj y perdieron.
Sus compañeros habían cuidado el reloj durante la noche, la madrugada e inclusive el sábado mientras llovía. Sin embargo, Marian y Matías perdieron la prueba durante la tarde.
Más tarde, el resto de los «hermanitos» los cargaron con humor pero un tanto molestos por haber perdido: «Deberían ir un responsable con un colgado, no dos colgados», «O tendrían que ir cinco personas con Marian».