San Lorenzo sufrió un duro golpe ante Defensa y Justicia: perdió 3-1 en el Nuevo Gasómetro y acumuló su quinta derrota en los últimos seis cotejos. Una vez más, ofreció un sinfín de facilidades en defensa y pudo haber caído por una mayor diferencia. Y el plantel y el entrenador Juan Antonio Pizzi se marcharon al vestuario bajo un baño de insultos.
El inicio del partido se dio a puro vértigo. Al minuto de juego, San Lorenzo se puso en ventaja gracias a un cabezazo de Fabricio Coloccini, que alcanzó a desviar Ángel Romero.
Pero le duró poco la alegría: a los 4, Castro, de en lo alto, puso el 1-1. Los gritos probaron que el desarrollo estuvo roto desde el comienzo. El Ciclón tuvo más la pelota, pero con poco filo en la última puntada. El Halcón, mano a mano contra los laterales (o a sus espaldas, cuando pasaban) lastimó en cada contra. Y a los 25 llegó el 2-1 de la visita, con el remate excelso de Márquez desde el borde del área.
Los dirigidos por Juan Antonio Pizzi se marcharon un gol abajo al vestuario, pero el score pudo ser más amplio. Los palos y la falta de puntería privaron a los de Soso de un resultado mejos ajustado.
En el complemento, nada cambió en el Ciclón. Rafael Delgado puso el 3-1 para el equipo visitante, que pudo ampliar de no ser por la mala definición en el mano a mano de Uvita Fernández ante el arquero Nicolás Navarro. Luego, Defensa pudo agrandar la distancia. Y San Lorenzo tuvo la pelota, pero pocas veces tradujo la tenencia en situaciones de gol.
Apenas un remate del ingresado Adolfo Gaich (¿por qué juega tan poco?) y un chilena de Alexander Díaz sacudieron a los hinchas, que cerraron el encuentro cantando “que se vayan todos, que no quede ni uno solo”.
El Ciclón venía de perder 1-4 ante Central Córdoba de Santiago del Estero y 0-2 en el clásico ante Huracán. Y quedó trabado en 16 puntos, con el promedio (sobre todo el de la próxima temporada) comenzando a encender alarmas. Defensa confirmó su levantada, desde la buena actuación de su mediocampo: Neri Cardozo y Alexis Castro fueron las figuras.
