En la misma línea sostuvo que “hay que sacarse de la cabeza lo de gobierno y oposición, eso es muy viejo”. “La gente no elige a una persona para que sea oposición, la elige para que sea parte de un gobierno”, fundamentó llamando al diálogo entre todos los sectores. “Lo que pasa es que no lo entienden”, lamentó.
“Los que creemos en la unidad, lo primero que tenemos que saber es que no tenemos que pelearnos con nadie, lo que no significa que yo haya sido muy fuerte en las críticas a las acciones del Gobierno pero no a las personas. Los argentinos no quieren vernos más pelear”, continuó.
“Nuestro país es un país totalmente desordenado, no se controla nada y no hay respeto; lo que hemos logrado entre todos es tener una democracia fallida”, lamentó aunque resalto que “es mejor que perder la democracia”. “Para no perder la democracia tenemos que juntarnos”, remarcó, al tiempo que aclaró que piensa “hablar con todos” porque “tenemos que estar todos juntos”.
“No hay vocación y capacidad en la dirigencia argentina para entender la importancia de la producción”, planteó como otras de las críticas hacia la política. “Acá no hay ADN productivo, es otra de las cosas que tenemos que poner en marcha en la Argentina”, agregó.
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