Otra vez el clásico se tiñó de celeste. Por tercera vez consecutiva Estudiantes le ganó a Atenas. Esta vez fue por 2 a 1 y lo justificó ampliamente en el segundo tiempo cuando su rival jugó con uno menos por la expulsión de Franco Mino sobre el final del primer tiempo.
Con este triunfo Estudiantes quedó muy bien parado para encarar el tramo final del torneo y meterse de lleno en la lucha por la clasificación. Totalmente distinta es la situación de Atenas que se encuentra sumergido en el fondo de la tabla y su lucha de ahora hasta el final será para no perder la categoría.
Dos partidos en uno fue el que se dio en un colmado estadio “9 de Julio”. Uno fue cuando estuvieron once contra once y otro totalmente distinto en el complemento cuando Atenas jugó con uno menos.
En la primera mitad del juego el “albo” lo presionó a su rival, lo ahogó y eso le dio resultado. Mucho más luego del tempranero gol de Gatto, mediante un tiro penal, cuando recién se jugaban seis minutos de juego.
Atenas en ese primer tiempo lo presionó en el medio, le cortó el circuito futbolístico ya que Pérez, Aimar y López no podían manejar la pelota y le dio la salida por el lado de Morsino que cuando era presionado terminaba tirando pelotazos.
Ante esta situación Estudiantes sólo llegó con pelotas paradas. Atenas no sufrió mucho en defensa, pero le costó generar en ofensiva.
Pero en el final del primer tiempo la historia empezó a cambiar. Mino se fue expulsado y eso terminó siendo determinante en el desarrolló del partido.
Ni bien surgió la expulsión, Domizi mandó a la cancha a Nicolás Rodríguez, lo paró como extremo por la izquierda y el “Bochita” respondió de la mejor manera.
Todo lo contrario sucedió con Mattea que optó por los mismos diez para salir a jugar el segundo tiempo y no realizó variantes.
Desde el inicio mismo del complemento, el “celeste” lo arrinconó a Atenas y rápidamente consiguió el empate por intermedio de Alexis Zalazar.
Estudiantes fue el dueño absoluto del terreno y el balón. Aimar y López manejaron la pelota, se juntaron con Rodríguez y de ahí nació lo mejor del equipo de Domizi que por momentos se lució.
El “celeste” fue inteligente para buscar los espacios, hizo correr la pelota y siempre intentó lateralizar el juego.
En contra partida Atenas no fue mucho lo que consiguió en ofensiva ya que dependía mucho de arrestos individuales.
El segundo llegó con un cabezazo de Gómez y de ahí al final Estudiantes pudo haber aumentado la diferencia, pero falló en la puntada final.
Así pasó un nuevo clásico y otra vez la victoria fue “celeste” que sueña con la clasificación y dejó a Atenas con un futuro muy complicado.
FUENTE: DIARIO EL PUNTAL
