El 2023 no está siendo un buen año para las exportaciones argentinas. La balanza comercial es claramente negativa y no hay expectativas de que la tendencia se revierta en lo que resta del año. El resultado era previsible, debido al fuerte impacto de la sequía que marcó a la temporada pasada, pero llama la atención que aún en rubros con buenos números en cantidades, los valores de facturación están en rojo.
De esta manera, se registraron crecimientos de 8,5% y 9,4%, respectivamente, con relación al período enero-agosto de 2022. Puestas en términos absolutos, las subas resultaron equivalentes a 35.600 tn pp y 55,7 mil tn r/c/h.
El volumen exportado este año no sólo supera a los envíos del 2022, sino que también es superior a lo logrado por el sector en los 18 años anteriores. De acuerdo a los datos de Ciccra, desde el 2005 (inicio de la serie estadística) hasta acá, en ningún momento se alcanzó un volumen tan alto de exportación en el acumulado de los primeros ocho meses.
Sin embargo, en materia de facturación la situación es muy diferente. De acuerdo al estudio, en los primeros ocho meses del año el total recaudado por los exportadores de carne fue equivalente a USD 1.936,4 millones, lo que significó una baja de 21,1% interanual (- USD518,6 millones). De acuerdo al análisis de la Cámara, esto se explicó exclusivamente por la retracción del precio pagado en los principales destinos de exportación (-27,3% interanual).
Al hablar de precios, no se puede dejar de lado lo que está pasando en China, el principal destino de la carne Argentina (ese país compra casi 8 de cada 10 kilos de carne vacuna exportada). Ese país, principal cliente de la industria cárnica argentina, fue justamente el que más ajustó el precio promedio pagado (-35% anual).
Los bajos precios pagados por el país asiático en los primeros ocho meses del año fueron en parte compensados por mayores precios en otros mercados, pero el volumen enviado a China es tan alto, que aún así los números generales fueron claramente negativos.
Para analizar la evolución de los precios, se debe considerar primero que el 85,3% del total exportado en el período enero-agosto correspondió a cortes congelados y el 14,3% a cortes frescos sin hueso. Ahora bien, en términos generales, el valor pagado por tonelada peso producto decreció de USD 5.868 a USD 4.266.
Eso significa que, considerando al total de mercados a los que accedió Argentina, el valor promedio decreció un 28,32%, lo que claramente explica por qué la facturación se desplomó en los primeros ocho meses del año, pese a que se alcanzó un volumen récord de exportación para el período.
Los principales mercados
Las exportaciones a China -el principal destino de la carne argentina- sumaron 353.200 tn pp en enero-agosto de 2023 y representaron 77,8% del total exportado. En términos interanuales fueron 9,7% mayores (+31.200 tn pp), pero, el precio promedio bajó 35% anual, hasta quedar en USD 3.241 por tn pp. De esta forma, los ingresos sumaron 1.144,5 millones de dólares (59,1% del total) y fueron 28,7% menores en la comparación interanual.
Israel, segundo mercado en importancia para la carne vacuna, compró 19,7% más que en enero-agosto de 2022, totalizando 28,4 mil tn pp de carne vacuna argentina (6,3% del total). El precio promedio disminuyó 18,2% anual y los ingresos hicieron lo propio en 2%, sumando 174,0 millones de dólares (9% del total).
Con datos a enero-agosto de 2023, Estados Unidos se convirtió en el destino más dinámico de los principales 9 compradores de carne vacuna argentina y en el tercero más importante. Las exportaciones a EE.UU. sumaron 12,46 mil tn pp de carne vacuna, es decir 23,7% más que en enero-agosto de 2022 (3,6% del total). Por su parte, el precio promedio mostró un retroceso de 17,1% anual, quedando en 5.525 dólares por tn pp. Pero en este caso, la facturación resultó equivalente a 89,2 millones de dólares y mostró una suba de 2,5% interanual (4,6% del total).
Fuente Infobae