Javier Toledo, goleador de San Martín de San Juan, dio positivo en los resultados del control antidoping que se realizó en la 5ª fecha luego del partido contra Lanús, compromiso en el que marcó uno de los tantos para igualar el trámite 2-2 en el Hilario Sánchez.
La droga que se le habría encontrado en los análisis es el Oxa B12, un analgésico y antiinflamatorio con corticoides que se suministra en casos de extremos dolores musculares y que ingresó en la lista de medicamentos prohibidos en los últimos meses, luego del escándalo con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), que había generado que en la 4ª fecha del torneo local no se realicen controles a los futbolistas porque el país no se encontraba dentro del estándar internacional regulatorio.
El problema radicó en la desinformación del médico que le facilitó el medicamento a Toledo ante una lumbociatalgia (dolor lumbar) que lo tenía a maltraer. El delantero, que es el máximo artillero del equipo con siete tantos, consumió sin saberlo y la decisión tampoco fue informada en la planilla oficial que el departamento médico de los equipos debe completar antes de cada partido para detallar las sustancias que le administran a los jugadores en la previa de los partidos.
Esto le generaría una suspensión de seis meses, aunque la sanción podría elevarse hasta los dos años si es rigurosa, para el atacante surgido de Chacarita y con pasos por Rosario Central, Colo-Colo, Peñarol y Al-Ahli de Arabia, entre otros.
Es el 64º caso de doping en la historia del fútbol argentino, teniendo en cuenta que los últimos fueron los de Franco Jomminy (Atlético de Rafaela) y Brian Fernández (Racing), ambos en 2015.
