Los informes de Periodismo para todos terminaron por convertirse en una de las más grandes molestias para políticos y poderosos que se consideran intocables. Probablemente por esa razón, el programa se llevó el Martín Fierro 2016 al mejor programa periodístico.
Cuando Jorge Lanata, conductor del ciclo, subió al escenario montado en el hotel Hilton para recibir el premio, parte de ese grupo que se siente incómodo con su trabajo comenzó a silbarlo y gritarle. El periodista, lejos de amedrentarse, invitó a quienes intentaban “escracharlo” a acercarse al frente del salón para plantearle sus críticas de frente.
“A ver si tienen los huevos de decirme las cosas en la cara», se quejó Lanata, quien no se cansó de llamar a los disconformes a hablarle directamente. Sin embargo, estas personas jamás se animaron a dar la cara.
Pasado el momento, el periodista les dedicó el premio a Lázaro Báez, Cristóbal López y otros personajes importantes de la política, que hoy se encuentran en serios aprietos judiciales, gracias, en una enorme medida, a los informes de Periodismo para todos.
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