JxC entró en la veda electoral: reuniones, escritura de discursos y cálculos finales

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Luego de meses de incesante proselitismo, este viernes comenzó finalmente la veda electoral en todo el territorio argentino. Es decir, entre otras cosas, se prohíbe realizar actos públicos de campaña.

En los hechos, la campaña terminó el jueves con la muerte de Morena, la nena de 11 asaltada por motochorros en Lanús. El clima terminó de enrarecerse con la muerte del manifestante en una protesta en el Obelisco en la que intervino la policía porteña, que llegó a preocupar a Horacio Rodríguez Larreta.

Ahora, empiezan 48 horas con los políticos lejos de las cámaras y de la escena pública, llenas de reuniones privadas, ansiedad dirigencial, puesta a punto de la fiscalización, repaso de encuestas y descanso con la familia. Patricia Bullrich y Larreta se preparan para el domingo más importante de sus carreras políticas.

Este jueves pasado el mediodía, Bullrich todavía tenía en agenda tres entrevistas más antes de terminar el día. Ya le había pedido a su jefe de campaña, Juan Pablo Arenaza, que dejara libre su agenda de este viernes a la mañana para relajarse un poco. Al menos por unas horas, porque luego sí tenía pensado ir a sus oficinas frente a la Plaza de Mayo a terminar de definir los detalles del domingo.

Larreta tenía previsto, indicaban en su equipo, “salir a correr a la mañana”, ”ver a sus hijas y a sus amigos” y, al igual que su contrincante interna, mantener reuniones con sus dirigentes para ultimar los detalles para la elección. Ese era el plan al menos antes de que muriera un manifestante en el obelisco.

Pero entre esos detalles está, para ambos, preparar el discurso que darán el domingo. De hecho, deberán preparar dos: uno en caso de que ganen, otro en caso de que sean derrotados. El otro punto será la fiscalización. Se calcula que solo para Buenos Aires se requieren 45.000 fiscales por espacio. Es decir, para Juntos por el Cambio serían 90.000 fiscales en total, porque no se compartirán. La coordinación no es tarea sencilla. En ambos campamentos consideraban que cubrían el 95%.

La exministra de Seguridad fue de las primeras en cancelar su cierre de campaña. Iba a ser nada menos que en Lanús, donde Morena Domínguez murió por los golpes que recibió cuando intentaron robarle el celular al ingresar a su escuela.

Para su candidato a gobernador Néstor Grindetti, intendente del municipio, no será una veda tranquila. En su entorno aseguraban que se avocaría a monitorear la situación con su “comité de crisis”. “Siguiendo el movimiento de las causas, asistiendo a la familia, en contacto con los abogados y el gobierno provincial, que tiene la responsabilidad de la seguridad”, se encargaban de aclarar, por si hubiera dudas.

Cerca de Bullrich afirman que la ministra jamás hubiera podido evitar el tema de la niña asesinada en Lanús en sus últimas apariciones mediáticas. Entienden que buscó hacer equilibrio para no dar la imagen de un aprovechamiento político, que conscientemente evitó mencionar al oficialismo y se limitó a hablar de seguridad, agravamiento de penas y proyectos, temas que -considera- son el punto fuerte de su campaña por su pasado como ministra. Fue un riesgo. Off the record creen que el caso podría golpear electoralmente al oficialismo. Lo mismo creen en el propio oficialismo.

El problema para Larreta -que también canceló su cierre de campaña en La Plata y solo mantuvo una reunión de trabajo junto a Gerardo Morales- llegó horas antes del inicio de la veda. En la tarde de este jueves, un miembro del Movimiento Rebelión Popular que fue detenido por la Policía de la Ciudad en una marcha al Obelisco se descompensó y falleció. Organizaciones de izquierda y de Derechos Humanos denunciaron que murió por la represión policial.

El jefe de Gobierno evitó inicialmente pronunciarse sobre el tema. En su lugar, el caso tuvo dos voceros. Uno fue el ministro de Seguridad porteño, Eugenio Burzaco, que acusó a los manifestantes de haber agredido a la Policía de la Ciudad. El otro fue Alberto Crescenti, director general del SAME, a quien también en las filas larretistas le reconocen más credibilidad pública que a su ministro, y quien aseguró que el cuerpo del hombre fallecido “no presentaba golpes”.

Horas más tarde, Larreta se manifestó en Twitter. Respaldó el accionar policial, condenó “especulaciones políticas” y llamó a vivir en paz: “Voy a liderar junto a millones de argentinos ese proceso de una Argentina en paz, donde podamos vivir tranquilos y sin miedo”.

En su equipo de campaña hubo preocupación durante la tarde, pero creían que los datos eran lo suficientemente contundentes para desligar la muerte del manifestante del accionar policial y que no afectaría electoralmente al mandatario porteño.

Reconocían, sin embargo, que la situación no deja de ser tensa, anticipaban “aprovechamiento” de un sector de la izquierda y oficialismo duro y estaban al tanto de que habría protestas este viernes. Quedan solo dos días para la elección.

Fuente: infobae

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