Karina Jelinek viajó unos días a Brasil junto a un grupo de amigas para disfrutar de la playa, pero también para realizar una sensual producción de fotos.
Quien no la acompañó fue su marido, Leo Fariña, que aprovechó el fin de semana en soledad para salir con amigos.
Fariña estuvo en el boliche Porto Soho y lo encontraron hablando muy amigablemente con una desconocida morocha, con quien se habría retirado del lugar.
Según contó la modelo Vitto Saravia en Desayuno Americano, Karina ya está al tanto de esto y le dijo que ya no hay vuelta atrás, que tiene ganas de pedirle el divorcio a su marido.
«Karina está muy enojada, muy dolida. Ella lo bancó bastante y ahora mientras está trabajando y de viaje, encontrarse con esto, como mujer, por orgullo, te da en el forro de… Dijo que va derecho a la separación. Estaba tan enojada que me dijo ‘decí lo que quieras’ porque ya no quería dar mucha explicación», contó la modelo.
En Twitter le escribieron «qué fiestita se pegó Leo el Viernes con tuti! ¿Y vos a dónde estabas diosaaa?», a lo que Jelinek respondió: «Ah, ¿si?, ¿dónde? Jaaaa».
Cabe destacar que tras un impasse por el informe de Jorge Lanata que involucró a Fariña, Karina había decidido apostar nuevamente al amor. Pero, por una supuesta infidelidad, ahora habría optado por la separación definitiva.
