¿Se sentía bandeño Pablo Raúl Trullenque?
A pesar de haber nacido en la Capital de Santiago del Estero, en el barrio «la aguada», al oeste de la hoy ciudad, en la zona de avda Colón y Guemes, surcadas en esos tiempos por fincas que llegaban hasta la avda Aguirre, Trullenque amaba el suelo bandeño.
Conocía nuestra historia, como cualquiera de nosotros, las bellezas de la ciudad de los cantores, de los lapachos florecidos, la ciudad de los poetas, y ello, tal vez, le dio valor suficiente para volver despues de su largo caminar en Buenos Aires, y rendirse ante La Banda, donde un día como hoy hace diecinueve años enfrentó «su noche negra».
Pero nos dejó a todos los santiagueños cientos de textos en forma de poemas, que sus amigos los músicos compusieron melodías para regar de belleza y calor el repertorio musical santiagueño y argentino.
Pero no solamente eso nos dejó. Nos regaló a los bandeños, desde su bohemia filosofal, el » Vals Ciudad de La Banda» musicalizado por Cuti Carabajal, y convertido con los años en nuestro Himno Cultural.
Allí Trullenque, extrae y acaricia la fibra más íntima del ser bandeño rescatando la historia y la nostalgia de este pueblo cantor.
Poeta, coplero, bardo popular, compositor, recitador, Pablo Raúl Trullenque fue un renovador de la copla, instaló otras formas en la prosa folclórica y llenó de metáforas la chacarera, logrando un estilo inconfundible en la música de raíz folclórica.
Como bandeños ello no debemos olvidar. Y recordarlo siempre, porque como cada uno de nosotros amó y vivió en esta «república».
Mi homenaje.
(Dedicado a todos los Trullenques bandeños)
Texto Miguel Coria
