En La Banda, como en otros lugares, el servicio ferroviario se organizó por sectores, desempeñándose en cada uno de ellos personal jerarquizado y un gran número de empleados.
Los sectores se clasificaban en:
1. “Centrales”: que tenían a su cargo la inspección tanto contable como técnica de su jurisdicción.
2. “Explotación”: que tenía ingerencia en la circulación de los trenes, estaciones y el móvil en uso.
3. “División”: que atendía el cuidado de talleres, depósitos de maquinarias y todo lo que implicaba atención de máquinas, carbón, agua, etc.
4. “Vía y Obras”: con función en construcciones y reparación de las obras y los rieles.
Cada una de ellas tenía reglamentos o “consignas” especiales, las que permitían el enlace entre los cuatro sectores.
Cada estación ferroviaria estaba a cargo de un jefe responsable de dirigir los servicios de la misma y todo cuanto se refiriera a los trenes que por ella circulaban.
La citada autoridad sabía por medio del telégrafo cuándo el tren, de pasajero o de carga, se encontraba en la estación inmediata anterior y cinco minutos antes de su llegada, ordenaba el cese de toda clase de maniobras en la vía principal y tenía dispuesto los depósitos de agua o materiales necesarios.
Desde esta estación también se manejaban los “discos” de señales de alto o de vía libre.
Como La Banda era parada de importancia, el jefe mantenía comunicación telegráfica con los “guardagujas” y los encargados de los discos. Tenía también previsto el personal necesario para revisar el material del convoy mediante un recorrido para verificar topes y enganches, grasa de los ejes y toda otra atención de las partes que podían originar averías.
Al llegar el momento de la partida del tren, el jefe antes de dar la orden de salida, se cercioraba de que en el trayecto siguiente no hubiera obstáculos, para lo cual telegrafiaba a la estación siguiente preguntándole si podía dar la orden de partida. Si la respuesta era afirmativa, daba toques en la campana que estaba colocada en el andén cerca de su oficina y comunicaba la novedad a su par de la estación vecina, el que sería responsable de recibir la alineación de locomotora y vagones.
El inspector o guardia que viajaba a cargo de la formación hacía sonar también su silbato y el maquinista mediante un sonido alargado de la caldera advertía que iniciaba la marcha. La misma comenzaba a paso de hombre e iba aumentando gradualmente su velocidad.
En el servicio ferroviario todo estaba previsto, nada se dejaba al azar.
1905 – Estación del F.C.C.A. en La Banda. Sentado a la izquierda el señor Segundo Herrera. Se inició su construcción en el año 1885. La obra fue dirigida por el ingeniero Merton Smven Mosgrave.
(Colección familia Vaulet Herrera).Fuente: DE “LA BANDA, IMÁGENES Y RECUERDOS” TOMO 1
DE LIDIA E. GRANA DE MANFREDI Y MARÍA DE LAS N. SALIDO DE MARTÍNEZ
