El agregado de la facturación de los 34 centros de compras arrojó una contracción de 3,3% en valores corregidos por estacionalidad y deducido el efecto de la inflación, respecto del nivel de junio.
Sumaron operaciones por $1.416,4 millones, con un incremento nominal de 30,1 por ciento.
Si en lugar de ajustar la facturación por la inflación que mide el Indec se toma la que calculan las consultoras privadas que informan a los legisladores de la Cámara baja del Congreso, del orden de 24% anual, surge que el crecimiento de la demanda se limitó a un modesto 2,4% en los últimos doce meses.
En valores corrientes, el valor de los tickets emitidos en los primeros siete meses se elevó en 31,5%. Si se lo deflacta por la variación del IPC del Indec, determina un impulso de 19% respecto de similar tramo de 2010.
En tanto, si se lo ajusta por la inflación que miden las consultoras, el crecimiento real que habrían tenido las cantidades vendidas se acota a un también destacable 6% interanual.
El relevamiento del del Indec determinó que el boom del consumo de las familias se mantiene claramente más dinámico en los 24 partidos de la provincia de Buenos Aires que en la Ciudad Autónoma. En el primer caso se expande en pesos corrientes a una tasa de 40% y en el segundo, a un ritmo del orden de 27 por ciento.
