La incertidumbre en los mercados bursátiles, el temor a una recesión en los Estados Unidos y Europa, y las dudas sobre el dólar y el euro convirtieron al oro, otra vez, en el gran valor refugio de los inversores.
El precio de la onza de oro volvió a alcanzar ayer máximos históricos al superar los 1.850 dólares. Aún más: el metal precioso se ha revalorizado un 25% desde que comenzó el año y casi un 10% en lo que llevamos de mes.
En este marco, el presidente del Banco Ciudad, Federico Sturzenegger, reveló en el programa Sensación Térmica del Sábado, de Radio 10, que en las últimas semanas la entidad pasó de vender entre 1 o 2 kilos de oro a 20 kilos por día.
«Los que compraron oro en lo últimos meses hicieron flor de negocio», añadió Sturzenegger aunque advirtió que el metal «como todo los commodities, tiene muchísima volatilidad; hoy está alto y mañana vuelve a bajar».
«La tendencia es muy fuerte, la gente encuentra un refugio de valor aún muy importante y eso se refleja en el precio; es un activo que está en dólares», señaló en diálogo
Al ser consultado sobre la raíz de esta tendencia de los inversores, que se volcaron masivamente hacia el oro en estos últimos tiempos, Sturzenegger explicó: «La volatilidad genera cierta incertidumbre en las monedas».
El titular del Ciudad opinó que «lo que más lleva al precio del oro es que las tasas de interés están bajas». Esta semana, la tasa de los bonos a 10 años del Tesoro norteamericano tiene un rendimiento del 2% anual.
