Por Miguel Coria.
Casi finalizando el siglo XIX, el ferrocarril llegó a La Banda.
Fue y es uno de los grandes acontecimientos de nuestra historia. El tren es un símbolo para los bandeños. Trajo progreso, esperanza, aunque también se llevó a muchos hombres y mujeres que sin encontrar sus objetivos tuvieron que emigrar de nuestro pueblo. Algunos pudieron regresar. Otros se quedaron en el intento.
Pero cuando la empresa inglesa llegó para instalar y poner en pie el ferrocarril trajo también trabajadores europeos, la gran mayoría ingleses.
Esos ingleses vinieron con sus familias a trabajar en el desmonte, a colocar los durmientes y los rieles y también para edificar los distintos galpones y la estación de trenes.
Según nuestros historiadores, estos trabajadores trajeron también sus costumbres y sus deportes para la hora del descanso.
Es por ello que aquí en La Banda se construyó la primera cancha de polo. Y además existió el primer hipódromo en terrenos donde hoy está emplazado el cementerio local.
Según datos extraídos desde las publicaciones «La Banda, Imágenes, Recuerdos y Testimonios» de las escritoras bandeñas Nene Manfredi y Petty Salido de Martinez y «La Banda y su pasado» de Lázaro Criado, esos ingleses cuando terminó la construcción del ferrocarril volvieron a su país de origen. Sólo dos de ellos se afincaron a La Banda, y estoy seguro que todavía sus descendientes viven en la ciudad.
En el mes de La Banda vale también el recuerdo a estos inmigrantes que por poco tiempo, llegaron, se instalaron y edificaron parte de la historia.