Luiz Inácio Lula da Silva abandonó el hospital el sábado, tras haber culminado la primera de las tres etapas que requiere el tratamiento para combatir la enfermedad. No se lo había visto en público desde entonces, hasta que este miércoles fotógrafos de los diarios Folha y O Globo lo captaron cuando se asomó por la ventana de su residencia.
En las imágenes, el ex mandatario aparece con una máscara quirúrgica. Según esos periódicos, ya ha mostrado señales de fatiga -cuestión que fue confirmada por su equipo de médicos- y en los próximos días podría comenzar a perder el cabello.
Lula tenía previsto volver a la actividad política el pasado lunes. Sin embargo, por recomendación de los especialistas que lo atienden quedará en reposo las próximas jornadas y recién volvería a aparecer en público en 16 días, en una reunión con empresarios para discutir oportunidades de inversión en África.
La segunda fase del tratamiento está prevista para el 21 de noviembre. Los médicos se han mostrado muy confiados en poder curar el cáncer en los próximos meses.
