La comunidad católica bandeña comenzó la Semana Santa participando activamente de la celebración de Domingo de Ramos día en que se rememora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. En ese contexto, el obispo Vicente Bokalic presidió la santa misa en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús.
En su homilía, el prelado destacó, “la celebración con la que comenzamos la Semana Santa, nos encuentra con ramas en las manos para recordar a ese pueblo humilde que recibía al Señor. Gente que iba llegando a Jerusalén con mucho sacrificio, un pueblo que peregrinaba para renovar su fe y escuchar la Palabra”.
“En ese lugar, donde el Hijo de Dios iba a entregar su vida por amor a nosotros, un pueblo lo recibió victorioso como a su rey, vivándolo porque así lo sintió esa gente, aquellos que fueron curados, los que fueron salvados de la muerte, los que creyeron. Y Jesús ingresó como el más humilde montado en un burrito, símbolo de la sencillez y demostrando una vez más que era un servidor”, indicó.
Más adelante indicó: “Al final de esa semana inspirados por aquellos que lo odiaron, aquellos que se sentían los sabios pero que estaban absolutamente encerrados y llevados por la envidia decidieron hacerlo desaparecer. Y trayendo ese ejemplo a lo actual, nosotros muchas veces sabiendo cual es el camino del bien tomamos el atajo del mal, guardando el odio y el resentimiento; sin darnos cuenta que Él vino a traernos el reino del amor, de la reconciliación, del respeto, el reino donde estamos incluidos todos. Si queremos vivir en ese reino, deberemos pasar por mucho sufrimiento como la pasión de Jesús”.
“El reino de Jesús es el reino de la misericordia –continuó- de la paz, testimonio de amor. Necesitamos vivir y descubrir con alegría ese reino que nos hace hombres y mujeres nuevos; un reino que pasa por la cruz, por eso hay que recordar las palabras que en más de una ocasión les repitió a sus discípulos ‘el que quiera seguirme que cargue con su cruz’. Pongamos los ojos en la pasión de Cristo que es nuestra historia, sabemos de traiciones, de mentiras de engaños, todo eso pasó allí”.
Finalmente destacó que, “el trono de Jesús es la cruz, no es un sillón de oro; pidamos entonces descubrir su amor que será quien envuelva nuestros corazones y nos cure”.
Decanato Banda
La celebraciones se replicaron en las parroquias Nuestra Señora de Lourdes; Santiago Apóstol; Cristo Rey y Nuestra Señora de La Salette y sus respectivas comunidades, demostrando una gran muestra de fe y ajustándose a los protocolos establecidos.
